Más Información
Desde su formación en 1987, Caifanes acarició un sueño que la noche de este viernes llevó a su máximo esplendor, el tocar frente a más de 100 mil personas en el emblemático ‘recinto’ de la Ciudad de México, el Zócalo Capitalino .
Pasadas las siete de la noche, la plancha del zócalo lucía llena por miles de seguidores y curiosos que esperaban por la banda formada por Saúl Hernández , Alfonso André , Sabo Romo y Diego Herrera .
En punto de las 19:30 horas, las luces iluminaron al público y en el escenario aparecieron los integrantes de la banda para hacer explotar cada una de las células de los presentes.
El concierto comenzó con Viento, canción lanzada en 1988, para luego continuar con Nubes que fue coreada hasta su último verso.
“Antes que nada, gracias por estar aquí. Por acompañarnos en este que es el ritual de los rituales”, dijo el vocalista de la banda a sus miles de fanáticos.
Gritos, chiflidos y lágrimas podían verse en cualquier dirección del Zócalo, incluso un penetrante olor a hierba era posible de percibirse en el aire; no obstante esto no interfirió con la armonía lograda por Saúl y compañía, que sin dudarlo alzaron la voz para reclamar justicia para las víctimas de la violencia en el país así como agradecer por la ayuda de todos los mexicanos tras los sismos del pasado mes de septiembre. Por lo que en un punto álgido de la velada Hernández atinó a gritar al micrófono: “El aplauso es para ti, no para nosotros. Eres indomable raza.”
Con un setlist compuesto por más de 20 canciones, Caifanes se apoderó del primer cuadro de la Ciudad hasta que cerca de las 22:00 horas comenzaron con el último bloque del espectáculo.
Luego de una pequeña pausa, los músicos regresaron al escenario y al grito de “Aunque sea a la chingada, pero nos vamos juntos” comenzaron con el último capítulo de su gran noche.
Te lo pido por favor, La Célula que explota y La Negra Tomasa , fueron las elegidas por la banda para despedir el show que duró más de dos horas.
Terminada la presentación, seguidores aseveraron que el concierto fue “la mejor noche de sus vidas”.