El futbol para Bob Marley era una pasión de vida que le daba libertad, pero nunca imaginó que ese ímpetu que tenía por el balompié terminaría con sus sueños y con su vida.
“Si quieres llegar a conocerme, tendrás que jugar al futbol contra mí y los Wailers (su equipo de futbol)”, comentó el cantautor en una ocasión, debido a que además de la música, aprovechaba sus tiempos libres en las giras para practicar este deporte.
Más allá de un hobby, el futbol para el músico, era una forma de vida que lo hacía seguir adelante y respirar la libertad, misma que estuvo luchando toda su vida; su deseo era ver libre a su pueblo jamaiquino de las injusticias y la discriminación de quienes ostentaban el poder.
“El futbol es una habilidad, es un mundo, es un Universo en sí mismo…lo amo porque debes tener habilidades para jugarlo, nosotros jugamos y hacemos música… ¡Libertad!, el futbol es libertad”, dijo durante entrevista.
Esa libertad para Marley desafortunadamente duró muy poco, porque fue en 1977 cuando organizó un partido, entre el río Sena y el Hotel Hilton, junto a su equipo The Wailers, para enfrentar al equipo del cantante francés Herbert Léonard , llamado los “Polymusclés”, pero ese duelo marcaría el inicio del fin de su vida.
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Se sabe que, en aquel enfrentamiento, después de que los franceses estuvieran temerosos de perder el juego, un pisotón accidental hizo que Bob tuviera que salir de la cancha de juego, debido a que el golpe ocasionó que se le cayera la uña entera del pie.
Sin prestarle mayor atención, el cantante hizo que lo revisaran en el Hotel y sin mayor demora volvió a la cancha.
Aunque le habían dicho en esa ocasión que tenía que ir con un especialista, dejó pasar varios meses y en una visita al médico, descubrieron que había desarrollado un melanoma lentiginoso acral y que la lesión que había sufrido en el dedo era bastante común para ese tipo de cáncer.
Los médicos le informaron que el único tratamiento viable para que no se propagara el cáncer era que le amputaran el dedo, pero debido a que Marley abrazó como religión el movimiento Rastafari , por mantenerse fiel a los principios que profesaba se negó a hacerlo.
"Los Rastafaris no debemos permitir que separen una parte de nuestro sagrado cuerpo", comentó en aquella ocasión.
En sus últimos años de vida, el músico sin seguir ningún tratamiento en contra del cáncer, grabó su disco “Uprising” y decidió hacer una gira mundial, a su regreso de Europa y después de un par de presentaciones en el Madison Square Garden, Estados Unidos; su salud empeoró considerablemente, debido a que el cáncer se había extendido por todo el cuerpo.
Así que decidió regresar a Alemania para recibir un tratamiento, pero tras ocho meses sin éxito debido a que el cáncer que comenzó como un melanoma en su piel y presentaba metástasis producida en sus pulmones y cerebro, así que se regresó a Jamaica a pesar de su condición delicada.
Durante el vuelo sus funciones vitales comenzaron a fallar y cuando el avión aterrizó, tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Cedars of Lebanon Hospital, ahora Hospital Universitario de Miami, en donde murió la mañana del 11 de mayo de 1981.
"El dinero no puede comprar la vida", fueron las últimas palabras que dijo el Rey del reggae a su hijo Ziggy Marley.
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