Bob Dylan vendió todo su catálogo de grabaciones así como los derechos de múltiples nuevos futuros lanzamientos a Sony Music Entertainment, anunció el lunes la compañía, en el último de una serie de acuerdos recientes de grandes artistas.
Sony no desveló el importe del acuerdo pero según informaciones de medios especializados como Billboard y Variety la operación se elevaría a 200 millones de dólares.
A fines de 2020, el icónico artista de 80 años ya había vendido los derechos de autor de sus composiciones musicales --distintos de los derechos de grabación, que rigen la reproducción y distribución-- a Universal, en un acuerdo estimado en más de 300 millones de dólares.
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Sony dijo que firmó el acuerdo en julio de 2021, lo que supone un broche de oro a una relación de seis décadas entre el artista y la compañía.
El autor de canciones emblemáticas como "Like a Rolling Stone" y "Tangled Up in Blue" firmó su primer acuerdo con Columbia Records, propiedad de Sony, en 1961, y ese mismo año publicó su primer álbum.
Tras destacar el "genio sin igual" de Dylan, Rob Stringer, presidente de Sony Music Group, subrayó la "relación especial" que ha mantenido Columbia Records con el artista estadounidense desde el principio de su carrera.
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"Estamos sumamente orgullosos de seguir creciendo y desarrollando nuestra relación de 60 años" con el premio Nobel de Literatura 2016, sostuvo.
Para Dylan, la larga relación con Columbia Records y Rob Stringer "solo ha sido buena para mí durante muchos, muchos años y para el buen puñado de discos" que ha publicado con su sello.
"Estoy contento de que todas mis grabaciones se puedan quedar ahí donde pertenecen", agregó.
Sony anunció que proyecta colaborar con Dylan en "una serie de futuras reediciones de Bootleg Series", un proyecto que empezó en 1991 y que ha publicado material de estudio y en directo inédito.
Los términos del acuerdo también permiten a Sony realizar con Dylan "otros proyectos".
En 2020, Bob Dylan publicó su 39º álbum de estudio, "Rough and Rowdy Ways", con buenas críticas.
A sus 80 años, sigue dando conciertos. El lunes anunció una serie de nuevas fechas en el sur de Estados Unidos, parte de una gira mundial que concluirá en 2024.
El acuerdo de Dylan con Sony es diferente del que firmó con Universal.
Los dueños de los derechos de grabación pueden decidir hacer futuras ediciones, mientras que los derechos de autor reciben royalties por sus reproducciones en radio y streaming, venta de álbumes y uso de canciones en publicidad y en películas.
Las canciones del prolífico compositor han sido interpretadas por otros artistas, lo que hace que su catálogo de composiciones sea particularmente valioso.
El acuerdo con Universal fue uno de los más relevantes que dieron paso a una serie de transacciones de catálogos de música el año pasado, en un mercado cada vez más interesado en este tipo de activos.
La tendencia se debe en parte a las proyecciones de crecimiento del streaming junto con los bajos tipos de interés y las las ganancias previstas con los éxitos de toda la vida.
También es de gran utilidad para los artistas que piensan en el futuro de su patrimonio.
Las compañías han comprado una serie de grandes catálogos como el de David Bowie, Bruce Springsteen, Stevie Nicks, Paul Simon, Motley Crue, The Red Hot Chili Peppers y Shakira.
Springsteen vendió los derechos de su catálogo musical a Sony por unos 500 millones de dólares en diciembre pasado.
A principios de este mes, los herederos de Bowie vendieron los derechos de la obra musical del cantante a Warner Chappell Music.
mafa