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“Gracias Björk por venir a México”, expresaron miles de admiradores que estuvieron presentes en los conciertos que ofreció la cantante islandesa en México como parte de su gira Cornucopia.
“Hicimos por meses algunos conciertos en Nueva York y creo han sido los más elaborados y teatrales y México me pareció un buen lugar para regresar”, dijo la cantante en entrevista con EL UNIVERSAL.
A mediados del mes pasado, la cantante aterrizó en nuestro país para los preparativos en el Parque Bicentenario de un concierto teatral nunca antes visto que reunió tecnología con pantallas que proyectaron imágenes tridimensionales sobre los músicos, un audio inmersivo de 360 grados, vestuarios y escenografías, entre otros elementos.
“Yo soy fan desde hace 15 años, desde que iba en secundaria, fue un honor que escogiera México, éste show es único, estoy muy emocionada, me encanta su arte, gracias Björk”, expresó Fabiola López, admiradora, a EL UNIVERSAL.
Los detalles fueron lo más importante, aseguraron varios asistentes que disfrutaron del show.
“Está muy padre que haya escogido México, por algo lo hizo, y yo sé que mover toda la parafernalia para hacer un show como este no es fácil porque no está hecho para ser masivo, tiene que ser en un lugar pequeño”, comentó Francisco Reséndiz, otro admirador.
El alto precio de los boletos, que iba de los mil 500 hasta los 10 mil pesos en su zona más exclusiva, según los seguidores de la islandesa “valió la pena”.
“Ella es extraordinaria, única, estoy súper agradecida de que nos deleitáramos con todo su talento y la elección de los músicos, es una experiencia inolvidable, siempre nos sorprende con algo como lo del coro mexicano, los precios de los boletos valen cada centavo”, aseguró Magnolia Baeza.
Hermética. Al ser una estancia de varios días, la cantante decidió rentar una casa en la colonia Roma. La islandesa tuvo la oportunidad de pasearse por las calles de la Ciudad de México y se le vio disfrutar de un café en una librería, en donde exigió privacidad.
“Estoy muy emocionada, es la segunda vez que la veo, le gente me ha dicho que esto es lo mejor que han visto, se fija en todos los detalles. Gracias Björk por tantas fechas en México”, dijo Daniela González.
Algo inusual en los conciertos de la Ciudad de México es la prohibición del celular, pero con Björk todos los asistentes dejaron el pequeño aparato guardado durante más de una hora.
“Creo que está bien que no se permitan los celulares porque al final uno viene a disfrutar y no a grabar”, comentó Miguel Barrera.
La cantante ofreció su último concierto en México el pasado viernes 30 de agosto, con boletos con más de 84% de descuento; los de 10 mil quedaron en mil 626 pesos.