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araceli.garciam@clabsa.com.mx
“Carlos Santana quería ser yo”, recuerda Javier Bátiz.
“Decía de niño: ‘yo quiero ser Javier Bátiz’. Pues yo quería ser soldado, o sea que no nos ha tocado igual”, bromea minutos antes de ofrecer una pequeña tocada en la Glorieta de los Insurgentes de la Ciudad de México la tarde del jueves.
En la charla, el guitarrista proveniente de Tijuana explica cómo en 63 años de carrera ha tocado en todos lados y con humor añade: “Me faltan unos pero son Dubái, el castillo de la reina de Londres...”
A sabiendas del compromiso que implica dedicarse al espectáculo, explica que ensaya de una hasta seis horas él solo.
“La gente está esperando que toque muy suave pues tengo que tocar muy suave”, dice.
Y así lo hará en unos minutos. Dentro del mundo del rock mexicano, Bátiz es una especie de leyenda, por ello, ya instalados alrededor del escenario algunos fans lo recuerdan con emoción por haber sido el maestro de Carlos Santana y Alex Lora, entre otros. Uno incluso comparte su emoción por haberlo visto hace un par de meses como parte del festival Vive Latino.
Los minutos pasan y con el sol abrasador de la tarde pegando en Insurgentes y un público que aunque escaso llegó con la idea de entregarse al rock, el guitarrista arranca con el concierto.
El escenario apenas llamaba la atención de la gente que pasaba por el lugar, pero quienes habían escuchado la noticia ya se iban instalando alrededor listos para el espectáculo.
Vestido de blanco haciendo juego con su guitarra, interpretó temas como “El vuelo del ángel”, “Sleep walk” y “Si estuvieras aquí” acompañado por el bajista Adrián Tranquilino y su esposa y baterista, Claudia Madrid.
La tocada tuvo sus tropiezos, como el equipo de audio que no era el mejor, por lo que el propio músico tuvo que pedir que ajustaran el sonido de su micrófono, pero esto no afectó para que prendiera a los asistentes con sus solos de guitarra y aunque sólo tocó alrededor de una hora, no decepcionó a sus fans.
Al final y tras tocar temas como “Caminata con Jesús” y “La montaña” convivió con los fans que ya habían hecho fila para tomarse una foto con él.