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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Más de 27 años respaldan a Babasónicos y esa experiencia fue reflejada la noche del domingo frente a sus fans mexicanos cuando la agrupación argentina se encargó de hacer un repaso de su carrera en el escenario del Pepsi Center.
En punto de las 21:00 horas apareció Adrián Dárgelos y compañía en medio de gritos por parte de la audiencia, quienes sin importar que fuera domingo por la noche, se encargaron de abarrotar el recinto.
Una larga pantalla dispuesta horizontalmente que cambiaba de color en cada melodía, fue el fondo utilizado para comenzar la velada en tonos azules y verdes con canciones como “Cretino” y “Risa”.
Dos paredes de luces en cada extremo del escenario así como una fila adicional colocada a lo largo de la tarima y que cambiaban de dirección en cada canción, fueron las encargadas de evocar una atmósfera energética y de momento desenfrenada al ritmo de la música.
“¡Buenas noches!”, fueron las primeras palabras que su vocalista Adrián dirigió al público para inmediatamente interpretar “La lanza”, la cual aderezó con movimientos de brazos al aire, mismos que le valieron silbidos y piropos por parte de los presentes.
La energía por parte de los músicos, que era contagiada a los fans, fue una constante durante la velada, como cuando el recinto vibró con aplausos y vítores al momento en que la banda interpretó su tema “El maestro”.
Hubo también espacio para momentos más románticos, como el provocado al tocar “Exámenes”, que fue aprovechado por más de una pareja que bailaba al vaivén de la música entre las butacas.
La química con Diego, hermano de Adrián, fue evidente al cantar “Patinador sagrado”, con toques eclécticos y ahora teniendo una cascada multicolor proyectada en la pantalla de fondo.
A veces más cargado de rock o sentimiento, Babasónicos logró mantener la atención de sus fans de principio a fin hilando un tema tras de otro, como cuando interpretó emblemas de su trayectoria como “Tormento”, “Suturno”, “Los burócratas del amor” y “Soy rock”.
También hubo espacio para la política de una manera sutil. Al cantar “Ciegos por el diezmo”, los colores de la bandera de Francia, acompañadas de imágenes de las protestas que ocurren actualmente en esta parte de Europa, fueron proyectadas al mismo tiempo que la banda destilaba energía y conseguía hacer brincar a sus fans.
Los temas de su más reciente disco, Discutible, no faltaron y al cantar “La pregunta”, los hermanos Dárgelos juntaron nuevamente esfuerzos, consiguiendo que el público se les uniera, mientras la pantalla servía como una pared en donde las siluetas de cada uno de sus integrantes adquirían movimiento y daban al espectador un show visualmente atractivo.
“Bestia pequeña”, “Trans-Algo”, “Desfachatados”, “Pendejo”, “Flora y Fauna”, así como “El colmo”, fueron las canciones con las que la banda terminó una noche llena de rock, energía y recuerdos.
