El Auditorio Nacional lamenta la muerte del cantautor y poeta argentino Alberto Cortez (1940-2019), creador e intérprete de temas que se volvieron himnos de la música en español del siglo XX. El recinto capitalino que lo recibió en diversas ocasiones y fue testigo de sus emotivos encuentros con el público mexicano, se une a la pena de su familia, colegas y la comunidad artística, ante esta sensible pérdida.
Algunas de sus canciones que dejaron huella en la escena musical fueron "Cuando un amigo se va", "En un rincón del alma", "No soy de aquí", "Castillos en el aire", "El abuelo", "Te llegará una rosa" y "Mi árbol y yo", tema que en México alcanzó dimensiones de himno en 1971, cuando el gobierno federal la adoptó como insignia de una campaña de reforestación.
La primera presentación del cantautor en el escenario del Auditorio Nacional sucedió en 1973 (según lo consigna la página del cantautor) y volvió el 10 de diciembre de 1980 para cantar ante casi siete mil asistentes. Doce años después volvería para celebrar la reinauguración del recinto en 1992.
También participó como parte del concierto del cantante cubano Pablo Milanés , el 5 de octubre del 2001. En 2004 ofreció un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, donde repasó sus más de cuatro décadas como cantautor, en una velada que se extendió hasta la media noche y el intérprete ofreció al público temas como "El abuelo", "Carta a mi viejo", "La ternura" y "Castillos en el aire".
El último concierto que Alberto Cortez ofreció en el Auditorio Nacional fue el 22 de noviembre de 2009 y estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz (OSJEV), bajo la dirección de Antonio Tornero y con la participación del pianista Patricio Peña Méndez. Con más de 70 músicos en escena, el espectáculo se prolongó tres horas.
"Yo no quiero llamarme como me llamo", "Yo voy soñando", "La vejez" y "Siempre hay algo más" formaron parte del repertorio que ofreció en aquel memorable concierto, que daría lugar a un CD+DVD lanzado en 2010.
José Alberto García Gallo, mejor conocido como Alberto Cortez, nació en Rancul, Argentina, en 1940. En su juventud formó parte de diversas agrupaciones, como la Orquesta Arizona y la Orquesta de Jazz San Francisco, de la cual fue vocalista.
Su amplia discografía cuenta con más de 50 álbumes, entre materiales de estudio y recopilatorios Welcome to the Latin Club (1961) fue su primer álbum, al que siguieron El compositor, el cantante (1969), Ni poco ni demasiado (1973), Coincidencias (1990), En un rincón del alma (2001) e Identidad (2005), entre otros.
Visitó países de toda Latinoamérica como Chile, Colombia, Ecuador, Argentina, además de España y Estados Unidos. En México, Cortez realizó diversas giras por toda la República, algunas de estas presentaciones le valieron dos nominaciones al mejor espectáculo en vivo en la categoría Música Iberoamérica en las Lunas del Auditorio 2007 y 2008.
Entre otros reconocimientos, en 2005 fue merecedor de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España y en 2007 recibió el Grammy a la Excelencia Musical. Sus producciones lo hicieron ganador de varios discos de oro por sus altas ventas. Entre las colaboraciones que realizó destacan la que tuvo con su inseparable amigo Facundo Cabral y artistas como Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Paco de Lucía y Estela Raval.
"Qué suerte he tenido de nacer para cantarle a la gente, a la rosa, y al perro y a cualquier cosa que pueda un sentimiento recoger", expresó el cantautor que se caracterizó por componer temas y poemas a los objetos o lugares.
"Sepa el profano que un soneto es tremendamente difícil de musicalizar por la rigidez de sus catorce versos. Tenemos un idioma tan grande y hermoso que no puedo llegar a soportar que no se tenga en cuenta. Me parece una herejía total cuando se habla y se pronuncia mal".
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