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Álex Lora prepara la celebración por el medio siglo de existencia de El Tri, pero al rememorar el pasado de la banda, lo que más lo mueve a la nostalgía no es, curiosamente, el rock, sino su esposa, Chela Lora.
“Nos conocimos en el Festival de Avándaro. Ahí nos flechamos y somos súper rockanroleros los dos, ahora sí que el rock and roll nos une y nos ha unido durante nuestras vidas. Un valedor me preguntaba: ‘¿traes a tu chava?’ Y le dije: ‘no, ella me trae a mí’”, indica bromeando.
Chela se ha convertido en el otro referente de El Tri, tanto en el escenario como detrás de él.
“Pensamos en lo mismo y estamos enfocados en el mismo rock and roll. ¿Qué más te puedo decir? Fue amor a primera vista y nos flechamos. Ahora sí que era el destino. Como dijera Raúl Ratón Macías, todo se lo debo a mi mánager y a la Virgencita de Guadalupe”, dice sobre su esposa, con quien además comparte escenario y quien se encarga de llevar los asuntos relacionados al grupo.
Si bien su amor les ha ayudado a hacer cosas nuevas, también ha sido motor para mantenerse en el gusto popular, a pesar de que el rock nacional siempre ha sido estigmatizado o criticado. Ellos incluso han buscado combatir eso con letras que conecten con la audiencia y en las que los problemas sociales se vuelvan parte de la fórmula.
“Lo más difícil es mantenerte, para quedarte ahí 50 años se necesita un poco de gracia y otra cosita. Lo principal es que la música, independientemente del estilo que sea, diga lo que la raza siente, piensa y opina en el momento en el que sucede.
“Hay rolas de actualidad inmediata que cuando la raza las escucha las siente suyas. En ese tenor es que la raza las adopta”.
“El niño sin amor” (tema de su tercer álbum de estudio) explica, es una muestra de ello.
“Tiene el reconocimiento de ser la canción de mayor contenido social en toda la historia del rock and roll en español a nivel mundial. Es una rola que trascendió y en cualquier momento, o dentro de 20 años, la oyes y sigue siendo. Es como la música del maestro Armando Manzanero o de José Alfredo (Jiménez)”, compara el vocalista de 65 años.
Ahora, El Tri prepara una celebración por cinco décadas de estar tocando. Con 50 discos publicados, la banda hará un repaso en compañía de sus fans el próximo 13 de octubre en el Palacio de los Deportes, en donde, adelanta el cantante, las sorpresas no defraudarán a quienes los acompañen en esa noche.
“Nuestras tocadas en los aniversarios son únicas. Han durado hasta cinco horas y esta tocada va a durar casi cuatro y va a haber una parte acústica, una sinfónica, tendremos el Tri-Móvil y vendrán invitados nacionales e internacionales, no quiero decir quiénes estarán porque quiero que estén mega confirmados, para no quedarle mal a la banda”.
Lora admite que no pensaba que pasaría de estar pegando en la calle los carteles de sus propias presentaciones a ser premiado y reconocido pero, afirma, es lo que le llena.
“Nos tocó en el pasado a mi Domadora (Chela Lora) y a mí salir a pegar los carteles a las dos o tres de la mañana en las calles, con engrudo y todo.
“Cuando yo empecé a rockanrolear uno no dice que lo hará 50 años o que grabará 50 discos, que te van a poner una estatua en Los Ángeles y otra en Guadalajara, que te van a hacer un mono en el Museo de Cera, poner una estrella en el hotel MGM Grand, que te van a dar el Grammy a la excelencia musical y menos me imaginaba que me iban a invitar a portar la antorcha olímpica. Ahí fue donde dije, ‘me vale mad... y que viva el rock and roll’ y es lo que sigo diciendo hasta ahorita”.