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Toluca.— Con pañuelos verdes para apoyar la legalización del aborto, reclamos por la falta de abastecimiento de medicamentos a personas con VIH, apoyo al movimiento MeToo contra el acoso y abuso sexual, y la presencia de la banda británica Massive Attack como plato fuerte del banquete se celebró este fin de semana el Festival Ceremonia.
En medio de un torbellino que se levantó en el escenario Vivir es increíble, sonó el dueto Kuro Deko dando inicio a la programación musical.
La capitalina Tessa Ia abrió las presentaciones en otro de los cuatro escenarios del concierto masivo que se realizó en el Foro Pegaso de Toluca, Estado de México con saldo blanco.
Pañuelos verdes con la leyenda aborto legal, colgaban de los puños, rodeaban los cuellos o cubrían los rostros de algunas personas, como muestra de solidaridad hacia las iniciativas de diferentes países sobre este tema. A esta causa se unió la cantante española Rosalía, quien durante su presentación portó uno de estos distintivos verdes y al interpretar su canción “A ningún hombre consiento que dicte mi sentencia”, promovió ante su público la legalización del aborto en México.
Pascale Brennan y Cristina Santana, integrantes de la asociación Marea Verde, movimiento para la justicia social y las causas de defensa de los derechos de la mujeres, invitaban a los asistentes a sumarse publicando en sus redes sociales mensajes con el hashtag #MareaVerdeEnceremonia.
“Nuestra intención es hacer presencia en el festival regalando a los asistentes, pañuelos verdes”, símbolo del movimiento pro aborto en Argentina y que se ha trasladado a Latinoamérica, comentaron.
Entre food trucks, instalaciones de arte que combinaron la música con los colores, juegos mecánicos y un clima con temperatura de alrededor de 17 grados centígrados, los asistentes al festival mostraron sus creativos outfis.
Con extravagancia se lucieron crop tops, shorts y faldas, representativos de un festival de música en plena primavera.
Los drags queens del colectivo Bonita comentaron que la temática de este año en sus vestuarios color rojo representaba las carencias que padecen las personas con VIH, debido a la escasez del medicamento.
Otro momento importante de la noche fue durante la presentación de Pussy Riot. La banda rusa hizo vibrar a los espectadores cuando subió al escenario a exigir justicia al estado; recordó los movimientos históricos en Latinoamérica que han surgido como protesta contra la violencia hacia a la mujer.
Otro de los temas que también incluyó en su emotivo discurso sobre el movimiento #MeToo, con el que las Pussy Riot reclamaron a Donald Trump: “Yo sí te creo cuando Trump reclama ‘Grab them by the Pussy’. Yo me multiplicó por millones y contesto, me too, hasta que no quede un solo acaso sin denunciar”.
Hacia el cierre del festival, luego de cinco años de ausencia, apareció Massive Attack. Con visuales, la agrupación utilizó nombres y logos de diferentes partidos de las naciones del mundo, entre ellas Morena e interpretó temas como “Angel”, “Risingson” y “Inertia creeps”.