Mötley Crüe y Def Leppard son prueba viviente de que pese al paso del tiempo, la agudez de sus voces, su energía sobre el escenario y su destreza y habilidad con los instrumentos permanecen intactas.
Con solos de guitarra envolventes y el acompañamiento de coristas femeninas que dotaron de frescura el concierto en su esperado regreso a la capital, Mötley Crüe salió bajo el respaldo de más de 60 mil personas en el Foro Sol, que brincaron, se sacudieron y gritaron ante su regreso a México, después de una supuesta despedida de los escenarios en 2015.
“¡Crüe, Crüe Crüe!”, gritó el público al unísono, entre los que se alcanzó a escuchar la fuerte voz de un fanático: “Pensé que ya no volvían”
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Con desparpajo e intensidad, además de un despliegue histriónico digno del glam metal, el show de los angelinos arrancó con canciones cómo “Wild side” y “Shout”, con guitarras más ruidosas e invasivas que las de su predecesor en el escenario, Def Leppard.
No podía ser de otra forma, contando con una personalidad como la de John 5 en la guitarra, la nueva adquisición en la alineación actual de Mötley, pero con un pasado prominente en la escena tras pertenecer a las bandas de Marilyn Manson y Rob Zombie, antes de llegar a Mötley Crüe.
Las dos pantallas dispuestas a los costados mostraban la forma en que toda la agrupación estadounidense movía sus largas cabelleras, que conservan más que la habilidad, el espíritu del rock, igual que sus tatuajes que inmortalizaron más que signos y letras, y una forma de vivir desde los 70.
Unas luces led dispuestas a modo de estacas clavadas en el suelo de escenario acompañaron cada sonido que meneaba las caderas de los presentes.
Delineado en los ojos, playeras de tirantes, paliacates en las frentes y guantes negros complementaron el performance, que se tornó cada vez mas sensual gracias a las bailarinas que se lucían ante las cámaras y acompañaban el vaivén rítmico de la guitarra eléctrica.
Feroz interpretación
Previamente, Def Leppard hizo lo suyo en el escenario: “Ciudad de México, ¿cómo están?”, gritó su vocalista Joe Elliott con una larga melena completamente blanca que no temía ocultar el paso del tiempo.
En su garganta, por el contrario, todo fue como si el tiempo no hubiera avanzado, pues el cantante emitió varios agudos altos y guturales duraderos y precisos, arrancando con “Take what you want”, seguida de uno de sus grandes clásicos, “Let’s get rocked”.
De la mano del guitarrista Phil Collen, la banda provocó que tanto niños en hombros hasta adultos de la tercera edad, agitaran sus cabezas de un lado a otro, disfrutando de los poderosos riffs.
“Muchas gracias a todos, que bueno verlos, gracias por todo, es un placer regresar”, expresó Joe, quien portaba una camisa a rayas en color negro y azul turquesa, para comenzar con el hard rock en su estado más puro con la canción “Foolin”.
Las gradas estaba teñidas de negro por los atuendos de sus seguidores, algunos con el nombre de Deff Leppard y diseños de leopardo; otros de Mötley Crüe, con estoperoles y parches en pantalones, chamarras y chalecos; de melenas largas y botas altas. En hombres bufandas largas con diseños excéntricos y, en ambos casos, atuendos de piel o de vinilo.
Al final, Joe, Phil, Rick Savage y Vivian Campbell, se acercaron al público a través del pasillo que conectaba el escenario con la zona de público, mientras Rick Allen continúo en la batería, acompañando la guitarra acústica en “Love and hate”.
Los largos aplausos después de “Photograph” despidieron a los ingleses tras un solo de batería de Allen.
60mil ASISTENTES acudieron al Foro Sol para ver a las bandas del género glam.
"Ciudad de México, ¿cómo están? Muchas gracias a todos, es un placer regresar”
- Joe Elliott, Vocalista de Def Leppard
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