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El ritmo de vida de un músico es tan vertiginoso, que algunos artistas como Rodrigo y Billy, integrantes de la banda Motel, han tenido que decidir cuál era su verdadera prioridad en la vida, y para Rodrigo Dávila desde el último disco de Motel ha sido su familia, conformada por su esposa y sus dos hijos, de quienes ha obtenido inspiración para realizar otros proyectos.
“En 2016 nace mi primera hija y en 2018 mi hijo Jacinto, desde entonces no hemos encontrado la manera tan ágil de regresar (en Motel) y hacer un disco, de pronto echar a andar otra vez nos ha costado más de lo que hubiéramos querido”, contó Rodrigo en entrevista.
Por eso, la actualidad del grupo se ha sostenido en los grandes clásicos que dejaron para el público desde 2006, como “Dime ven ven”, o “Sólo el amor lastima así”, aunado a canciones nuevas que se han publicado como sencillos en plataformas digitales, trabajos que no han explotado como otros grandes éxitos de la banda.
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“Eso llevaría a nuestro ritmo de trabajo a como lo teníamos antes de estar 10, o 20 días fuera de casa, esto me ha permitido hacer mucho trabajo de estudio, estar muy cercano a mis hijos en sus primeros años de vida, lo cual es algo que ha sido padrísimo”, dijo Rodrigo.
Esa misma cercanía es la que lo ha sensibilizado al grado de crear otro proyecto musical a parte de Motel, titulado Canciones de cuna y luna, que el cantante y compositor hizo cuando sus hijos eran bebés.
“Las hacía para dormirlos y arrullarlos, ser padre es algo que le da vuelta completa a tu vida pero lo he plasmado más en este proyecto lejos de Motel”.
Otro de los retos que vive la banda hoy, es el hecho de encontrarse con que en las plataformas de streaming no se sabe realmente quien te escucha, con qué frecuencia y cómo el usuario adquiere tu música.
“Es una batalla, es como entender que la industria que conociste cuando empezaste, para la que te preparaste, pues ya no existe y ahora es otra cosa”, aseguró el músico.
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Lo mismo les sucede con las redes sociales, algo para lo que ni Billy ni Rodrigo están acostumbrados: “No somos tan afines a esta nueva manera de interacción en donde pareciera que tienes que estar enseñando tu vida constantemente, nosotros somos más penosos”, señaló.
Entonces, han decidido recurrir al recurso que siempre han tenido: los conciertos en vivo, donde pueden ver la predominancia en el tipo de público que asiste, por ello, el concierto que tendrán el 14 de septiembre en el Lunario del Auditorio Nacional será determinante para las próximas decisiones de producción de la banda.
“Será muy importante para conectar directamente con el público, ver con qué canciones disfrutan más, y a partir de eso definir el camino de lo que sigue”, finalizó Rodrigo.
