Ante las críticas y cuestionamientos de que fueron objeto por donar 400 millones de pesos para la Universidad de la Salud, los diputados de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México cambiaron su decisión y ahora entregarán todos ese dinero a la Secretaría de la Salud para atender el tema de la contingencia que se vive por coronavirus y por las carencias en la infraestructura sanitaria que tiene la capital del país. Lo que nos dicen es que la secretaria Oliva López Arellano tendrá la libertad de utilizar ese dinero para lo que crea necesario. Si bien el planteamiento lo aprobó el pasado lunes la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ahora falta ver cuando entregan el dinero los diputados.
Ahora sí que los panistas están azules y no precisamente por el color de su partido, sino por el tremendo susto que les generó enterarse de que una de las asistentes del diputado local Jorge Triana está enferma de Covid-19 y que el pasado viernes estuvo en el edificio de Gante del Congreso capitalino. Lo que nos dicen es que la joven fue contagiada por su novio, quien llegó procedente de Europa con la enfermedad y actualmente recibe atención médica. El pasado viernes se presentó al Área de Recursos Humanos del Poder Legislativo para cobrar su cheque quincenal y mencionan algunos trabajadores que estuvo formada por cerca de una hora, por lo que desde el lunes hicieron limpieza por todas las zonas que pasó. Ahora el diputado Triana está buscando al subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell, para que le recomiende donde puede adquirir una blindaje de “fuerza moral” para evitar el contagio.
La dirigente de los comerciantes ambulantes del Centro Histórico Diana Sánchez Barrios está que trina de coraje por las chicanadas que le han hecho algunos diputados, en especial el morenista Norberto Nazario, debido a que no está incluyendo su iniciativa Chambeando Ando en el dictamen final que presentará al pleno para regular a los trabajadores no asalariados. Lo que nos dicen es que está pagando por las manifestaciones y protestas que le hizo a la mandataria capitalina hace unas semanas. Pero más allá de eso, nos comentan que doña Diana está dispuesta, de ser necesario, a salir de nuevo a las calles para exigir que tomen en cuenta su iniciativa ciudadana.
Conforme pasan los días y el tema de Covid-19 crece, algunos alcaldes decidieron guardarse y evitar el contacto con la ciudadanía como medida de prevención. Tal es el caso de los titulares de Iztacalco, Armando Quintero (Morena), quien optó por suspender los denominados Lunes del Pueblo, Jueves con Tu Alcalde y las jornadas de los sábados comunitarios. De la misma forma, el edil de Milpa Alta, Octavio Romero (MC), determinó suspender, desde ayer y hasta el próximo 30 de marzo las reuniones públicas. Los ediles capitalinos decidieron aplicar aquel viejo dicho de: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar…”.