Montserrat Oliver, conductora del programa “Montse y Joe”, sorprendió recientemente al compartir una peculiar anécdota familiar que involucra a un expresidente de México y a su abuelo.
La revelación tuvo lugar durante su participación en el programa de entrevistas de la cantante Isabel Lascurain, transmitido en YouTube, donde además de hablar sobre sus raíces y recordar a algunos miembros de su núcleo, detalló que una supuesta figura política "ordenó el asesinato de su ancestro" debido a su enamoramiento por la abuela de Montserrat.
La conductora, originaria de Monterrey, comenzó narrando cómo sus padres se conocieron en España y posteriormente se casaron en México: "Mi mamá quería venirse, y como tenía familia que tenían varias empresas, le dieron trabajo a mi papá", comentó.
Sus familiares catalanes llegaron a la ciudad de México hace muchos años, y su abuelo, según describió, tenía un rancho en Nativitas y se dedicaba a la producción lechera. Además, mencionó que éste tenía un gran interés en los negocios, llegando incluso a comprar un edificio y rentar sus espacios.
Sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando su abuelo fue asesinado, aparentemente por envidia según la versión popular en el ranchito donde vivían. Pero Montserrat explicó que la verdad era aparentemente diferente: "Resulta que un expresidente se enamoró de mi abuelita. No puedo decir ni quién ni nada, pero lo mandó a matar", dijo ante la sorpresa de Lascurain.
Como consecuencia, su abuela, a quien llamaba cariñosamente Yaya, tuvo que cambiar su nombre y apellidos, y la madre de Montserrat y sus hermanos también se vieron obligados a hacerlo para protegerse.
Respecto a si su apellido Grimau es el verdadero, Montserrat lo confirmó, aunque durante un tiempo sus familiares lo cambiaron.
Asimismo, dijo que la versión que conocía sobre la muerte de su abuelo, contada por su Yaya, era que había sido asesinado a balazos y que su cuerpo nunca fue encontrado. "Nada más tenían la ropa, fíjate cosa más rara", añadió. Sin embargo, después de la muerte de su abuela, su tía y su madre, Montserrat descubrió la verdadera historia. "Ya no me acuerdo cómo me enteré, pero creo que alguna prima o tía mía me dijo", explicó.
Oliver mencionó que durante su carrera llegó a conocer a un pariente de la familia del expresidente, quien le proporcionó información adicional sobre el tema, aunque no especificó los detalles.