En época de coronavirus, y al ver el impacto que esto ha tenido en la gente, la standupera Mónica Escobedo quiso juntar su profesión y la de su amiga Valeria Vera dentro de la comedia, junto con los aprendizajes del coach Victor Nieves para ayudar a la gente.
De esa idea nació el podcast La caja de luz con el que cada lunes lanzan un episodio diferente y en el que hasta ahora han tocado temas como el enojo y cómo utilizarlo a favor, además del estrés y la ansiedad.
“Valeria es una persona que cuando platicas con ella te hace sentir más fuerte y Víctor es un coach de vida que, a pesar de que le llovizne, trae una actitud de ayudar, de que todos podemos estar mejor. En medio de la incomodidad podemos estar cómodos”, explica Escobedo.
“Nos juntamos porque nos gusta que la gente esté bien, ser como un remanso para toda esta era que estamos viviendo del coronavirus donde hay mucha gente deprimida, triste, que no ven una salida”.
De acuerdo con la descripción propia del programa, lo que buscan es la libertad del pensamiento y cuestionar diversos temas pero en tono relajado.
Los capítulos se estrenan en redes sociales como Facebook. Mónica los considera como un diálogo necesario en este momento en los que incluso, reconoce, ella misma ha tenido actitudes tóxicas de las que ha aprendido y cambiado.
“Yo he sido muy tóxica con compañeras entonces yo me quiero desvincular de ese tipo de vibración”, dice.
“Se necesita mucho de este tipo de pláticas porque no podemos ir por la vida siendo tóxicos sin saberlo, para dejar de serlo necesitas encontrar por qué eres así y desde dónde lo eres. Nos gusta mucho jugar con la oscuridad y la luz porque en la vida hay muchos grises, no todo es siempre, ni bueno, ni malo”.
Mónica comparte que, como parte de su instrospección, está aprendiendo a entrar en contacto con su enojo y utilizarlo para guardar la calma. Gracias a ello, por ejemplo, es que el mes pasado supo sobrellevar la situación cuando en el programa de Franco Escamilla Gatada de vatos, el comediante Richard Villa él se dedicó a ofenderla, considera ella.
“Dije: ‘no me voy a salir porque ningún tipejo va a modificar mi tren de vida’”, afirma.