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En el mundo real casi son inexistentes las floor manager en los estudios de televisión, pero en la ficción todo se vale y Mónica del Carmen será uno de esos personajes que pondrá en orden el trabajo de Lucía Méndez, Maribel Guardia, Marjorie de Sousa y Laura Flores.
Su trabajo se verá en la serie "Cómplices", producción original para ViX, cuyas grabaciones acaban de concluir en la Ciudad de México.
El floor manager es la figura que, en un estudio de televisión, vigila que los tiempos vayan en orden en una emisión y que mediante la palabra o mímica señala la entrada al aire o la salida del mismo.
“No hay mujeres en eso, pero los directores, productores y guionistas lo hicieron precisamente porque querían hacer un ensamble femenino. Puedo decir poco porque siendo una comedia de enredos, si cuento algo de más me matan (risas). Pero soy la que está en el piso (del estudio) y da la acción a todo”.
De acuerdo con la sinopsis oficial, Cómplices cuenta la historia de cuatro mujeres involucradas en la producción de un talk show. La sorpresiva muerte del productor, alguien que las atormentaba, las hace sospechosas de su asesinato.
“Laura también es productora (su personaje) y parece que todas tienen motivos”, expresa la actriz.
Mónica es alguien que saltó a lo mediático hace casi una década cuando la cinta Año bisiesto, que protagonizó junto a Gustavo Sánchez Parra, ganó en Cannes. Después ha formado parte de filmes como Una película de policías, Nuevo orden y Technoboys.
Ahora mismo se le puede ver en la serie Cada minuto cuenta, de Prime Video, la cual recrea lo acontecido durante el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la CDMX.
“Ahí soy Toñita, una enfermera del hospital general, que rescató a varios bebés milagro. Es una producción que rinde honor a todas estas organizaciones sociales que se gestaron en esa ocasión”, detalla.
Mónica continúa el proceso, cada que su trabajo se lo permite, del documental Biñíi dhxizaá, retoños de zapoteco, que será su ópera prima como directora.
“Es el recorrido de Mónica, que soy yo, por aprender con una familia zapoteco. Yo crecí en una comunidad de mujeres de esa habla, pero no me esforcé por aprender más de esa lengua y pues ahora es como un proceso de reivindicación”.