Gracias a su serie "The Crown" y sus hasta ahora cuatro temporadas (ya hay una quinta confirmada para estrenarse en 2022) la plataforma Netflix se ha llevado a casa premios de la talla de un Globo de Oro, y este fin de semana por su temporada cuatro cosechó 11 premios Emmy (el mayor número de la noche a la par de "Gambito de dama", también de Netflix ).
¿Pero por qué es tan exitosa? Un punto importante son las actuaciones; desde su primera entrega, calificada en el sitio de crítica Rotten Tomatoes con un 88% y un 81% de Metacritic, vimos a figuras como Claire Foy presentándonos a una joven Isabel II y su paso de princesa a reina.
Foy continuó en la segunda entrega en la que se sumaron nombres de la talla de Helena Bonham Carter , como la princesa Margarita, y que solamente subió sus números para tener un 89% de crítica de Rotten Tomatoes, número que incrementaría en las dos siguientes entregas con un 90% para la tercera temporada y un 97% en una casi perfecta cuarta temporada.
Y si bien Foy sorprendió y se llevó el Emmy por su actuación como la Reina Isabel, la llegada de Olivia Colman a la tercera y cuarta temporada no decepcionaron, no por nada la noche de este domingo recibió el premio Emmy como Mejor actriz de drama. La actuación de Gillian Anderson como la primera ministra Margaret Tatcher y, sobre todo, la de Emma Corrin como Diana de Gales han sido de las más aclamadas, llevando a la segunda a alzar el Globo de Oro el 2020 por Mejor actriz.
Aquí viene un segundo punto que ha jugado a favor de "The Crown": sus personajes, y no hay que irse tan lejos para entenderlo.
La cuarta temporada de "The Crown" nos trajo de vuelta a la mítica princesa Diana de Gales , primera esposa del príncipe Carlos de Gales, hijo mayor de la reina Isabel II y del príncipe Felipe de Edimburgo, y de quien se separó en 1992 y divorció en el 96.
En la década de los 80 y 90 Diana destacó y se ganó el cariño del pueblo por su activismo pero además por el glamour que existió alrededor de ella, falleció en 1997 en un accidente de tráfico y a la fecha es una de las figuras más importantes de la nobleza por lo que no extraña que la interpretación que Emma Corrin hizo de ella (y su gran parecido físico) fuera tan bien aceptada.
Además no podemos dejar de lado el morbo por saber que tal vez las familias reales no son tan perfectas como aparecen en las fotografías y se esa forma conocer más de cerca la vida de una figura como Diana resulta atractivo.
Pero si las actuaciones y los personajes históricos no fueran suficientes, en "The Crown" la ambientación y el vestuario tienen un papel fundamental.
Amy Roberts
es la diseñadora de vestuario que ha trabajado en las últimas dos temporadas de la serie y quien ha detallado que el equipo tiene alrededor de tres meses para prepararse antes de filmar, según dijo a la página GQ, además de explicar que se lleva un proceso de investigación para replicar la ropa de la época pero además hay un espacio para su propio estilo.
"Con The Crown hay momentos clave en los que hay que ser preciso desde un punto de vista forense sobre los uniformes, los trajes de funeral y los vestidos de novia. Tienes que hacer lo que ellos usaron, pero incluso entonces yo sigo añadiendo un toque propio", contó a dicho medio.
"Con el vestido de novia de Diana cerré los ojos y pensé '¿qué recuerdo de ese vestido?' en lugar de saltar directamente a Internet".
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