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El domingo se transmitió en EU la tan esperada entrevista que realizó Oprah Winfrey a los todavía duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, la cual ha cimbrado al mundo entero, especialmente al Reino Unido, por las muy fuertes declaraciones que la pareja realizó sobre lo que significa ser miembro de una de las casas reales más influyentes no sólo de Europa, sino del mundo entero, los Windsor.
Hoy recordamos algunos momentos clave de esta polémica pareja real.
Meghan y Harry se conocieron por una amiga en común, quien se supone fue Violet Von Westenholz. Violet es hija de Frederick Patrick Piers von Westenholz, amigo del príncipe Carlos, padre de Harry. Conoció a Meghan cuando se desempeñaba como directora de RP de Ralph Lauren en Londres, cuando la firma patrocinó y vistió a la actriz durante su participación en la serie Suits.
Se sabe que, tras varios intentos fallidos de Harry por conseguir pareja, pidió a sus amigos que le ayudaran. Fue ahí que Violet sugirió organizar esta salida en 2016. Luego de aquella cena veraniega en el restaurante Dean Street Townhouse, la pareja mantuvo una relación a distancia, él en Reino Unido y ella en EU, donde seguía trabajando como actriz, y coincidían eventualmente en compromisos mutuos, como en los Juegos Invictus, que fue la primera salida oficial de la pareja, que confirmaba su relación al aparecer tomada de la mano.
Luego de un año y medio de noviazgo, el 27 de noviembre de 2017, Harry y Meghan hicieron oficial su compromiso de matrimonio. A través de un comunicado de prensa emitido por Clarence House, se anunciaba que el hijo más pequeño del príncipe Carlos, de 33 años, y la actriz, de 36, se comprometían en matrimonio.
Ella renunció a su carrera como actriz y se mudó a Londres. La pareja comenzó a vivir en Nottingham Cottage, residencia oficial del príncipe Harry, muy cerca de William y Kate Middleton, duques de Cambridge, quienes viven en el Palacio de Kensington con sus tres hijos.
Ella mostró al mundo su espectacular anillo de compromiso en oro amarillo, que incluye un diamante al centro originario de Botsuana, adornado por dos más, de menores dimensiones, que pertenecieron a una joya de Diana de Gales.
El 19 de mayo de 2018, Meghan y Harry se juraron amor eterno en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, ante la mirada de 600 invitados convocados al enlace y millones de espectadores que siguieron la trasmisión en vivo.
Ella lució un vestido Givenchy de la diseñadora Claire Waight Keller, en seda, blanco, de cuello barco y velo transparente con bordado de organza. De accesorios, eligió la tiara bandeau en platino y diamantes, que en un principio le perteneció a la reina Mary de Teck y que años más tarde pasó a ser propiedad de la reina Isabel II.
Durante sus votos matrimoniales, Meghan no incluyó la “obediencia” a su futuro esposo, tal como lo hicieran en su momento Diana de Gales y Kate Middleton. Meghan recibió un anillo de oro de Gales, obsequio de la reina Isabel, y Harry una argolla de platino, firmados por Cleave and Company.
Apenas a 12 semanas del enlace matrimonial, la joven pareja confirmaba la noticia. El día elegido por ambos fue mientras volaban a Sidney, en la primera escala de su gira por Australia, Nueva Zelanda, Fiji y Tonga, donde revelaron al mundo que esperaban a su primer hijo en común.
El 6 de mayo de 2019 nació el primer hijo de la pareja, el pequeño Archie Harrison Mountbatten-Windsor, en Portland Hospital en Londres, cerca de Westminster, según se lee en el certificado.
La polémica llegó un mes después cuando se comprobó que el acta del pequeño había sufrido algunas modificaciones, específicamente en los nombres de los padres. Originalmente, el documento nombraba a la madre como “Rachel Meghan, Su Alteza Real la Duquesa de Sussex” y fue cambiado sólo a “Su Alteza Real la Duquesa de Sussex”. En cuanto al padre, se agregó el título de ‘príncipe’, quedando como “Su Alteza Real el Príncipe Henry Charles Albert David, Duque de Sussex”.
El Palacio tuvo que salir a desmentir los rumores que acusaban a la exactriz: “El cambio de nombre en el documento de 2019 fue dictado por el palacio. No fue solicitado por Meghan, la duquesa de Sussex, ni por el duque de Sussex”.
A pocos días de haber recibido el 2020, Meghan y Harry anunciaban que se apartaban de la Corona, lo que significaba dejar de usar su título de Alteza Real de la monarquía británica y que dejarían de recibir financiamiento público, mismo que es distribuido y asignado por la monarca, Isabel II.
Harry, además, perderá su título de capitán general de los Reales Infantes de Marina, dejará de ser comandante de las Fuerzas Aéreas Reales y su puesto de embajador de la juventud de la Commonwealth, por lo que también dejarán de representar a la Corona y, por su puesto, a la reina.
Tras el anuncio, la pareja ha comenzado a emprender nuevos proyectos para generar recursos, entre ellos, haber firmado un millonario contrato con la plataforma de streaming Netflix para producir contenido propio; uno más reciente con Spotify, para protagonizar sus propios podcasts o el pago por la entrevista otorgada a Oprah (se estima recibieron un cheque de 7 millones de dólares).
Un aborto espontáneo y un nuevo embarazo
La pareja anunció la pérdida de su segundo hijo. La noticia fue revelada por la propia Meghan, a través de una columna que escribió para el The New York Times, en el que relató que sufrió un aborto espontáneo en julio del año pasado.
“Después de cambiarle el pañal (a Archie), sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos. Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, escribió Meghan en el texto The losses we share (Las pérdidas que compartimos).
Actualmente la pareja anunció que se encuentra en la dulce espera de su segunda hija, de la que se sabe nacerá en EU, país en el que radican.
Gurú:
Tengo una boda, de poquita gente. Estoy pensando en comprarme un jumpsuit. ¿Es buena opción?
Fernanda
Hola, Fernanda:
Los monos o jumpsuits tienden a ser más informales que los vestidos, así que tendrás que “subirle un poco el volumen”. Elige un material lujoso como satén, seda o crepé de seda y accesorios que lo eleven. Si es de noche, considera adornos como pedrería, encaje y/o brillos.
Besos de Gurú, XOXO
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