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La relación entre el artista y los fans debe llegar hasta cierto punto.
Si bien es una cuestión de celebración la de poder convivir uno con el otro , en ambas partes se necesita prudencia, comenta el vocalista de Moenia Alfonso Pichardo.
“Creo que nuestra sociedad está cambiando para bien y hay que entenderlo y si eres músico dedícate a hacer la música y nada más, y también si eres fan ten cuidado de en dónde te vas a meter y cómo lo vas a hacer, creo que es por los dos lados”, dice en entrevista.
El tema sale a colación a raíz de lo que ha envuelto al movimiento #MeToo, que ya ha alcanzado a la industria de la música y la literatura, entre otras áreas.
“Yo creo que es importantísimo tener estos espacios, que se hable de temas que como sociedad nos hacen falta, que es visualizar a víctimas del abuso, de la violación, eso es completamente necesario. El problema es que no se haga con la seriedad que amerita un tema de ese tipo y eso es lo que en mi opinión ha pasado”, explica Pichardo.
El músico considera que ha faltado profundidad, seriedad y responsabilidad en la plataforma en el momento de lanzar alguna denuncia, a ello se debe que se haya desvirtuado.
“Eso puede perjudicar la intención, que esto que de veras es necesario acabe perdiendo un poco de peso”, comenta.
“Estamos al inicio de este tipo de procesos, de entender que las redes sociales pueden ser una herramienta importante para esto y en ese proceso va a haber prueba y error, esperemos que llegue a depurarse y que estas intenciones y las plataformas que las hagan realidad se manejen de manera seria y responsable”, comenta.
Nueva música. Alfonso, con Alejandro Ortega y Jorge Soto, integrantes de Moenia, se encuentran en la promoción del sencillo “Sin etiquetas”.
Los músicos explican que el tema forma parte del concepto de su gira Hagamos contacto.
“Viene acompañado de un lado B que se llama ‘Una hora más’, que representa la otra faceta que complementa a los sencillos de radio que todos cantan y corean en los conciertos, pero que también tenemos una faceta un poco más introvertida, oscura y hasta experimental”, dice Ortega.
Aunque al inicio la letra no estaba planeada así, el producto final resultó con un toque moderno.
“Es una letra actual en el sentido de que las relaciones ahora son así, distintas, complejas, variadas, difíciles de definir y eso fue fortuito, entonces nos da gusto que al final haya tenido esa conexión”, comenta Pichardo.
Con esta nueva etapa musical y recordando su carrera a 20 años de que iniciara, Moenia evoluciona y mantiene su esencia.
“No nos hemos cerrado a nuestros propios gustos, los hemos crecido, los hemos aumentado y normalmente es lo que expresamos, lo que vamos aprendiendo nuevo o retomando del pasado para ponerlo en este momento”, dice Soto.
“Ya tenemos un sonido y la gente nos ubica pero de ese sonido también hemos hecho variaciones que dependen de muchas cosas, de lo que escuchamos cada uno de los tres”, añade Ortega.