Bogotá.— Con cierto pudor, Rodrigo García se atreve a especular lo que diría su padre, el escritor Gabriel García Márquez, si estuviera con vida y con la posibilidad de ver la serie que se ha hecho sobre su novela a la que durante muchos años se negó a llevar al cine.

“La vería en su casa con Mercedes (esposa de Gabo), generoso, ilusionado y, como siempre tenía empatía, rezando para que estuviera bien, sobre todo por estos muchachos que se lanzaron al vacío”, dice el también realizador.

La novela se publicó en 1967 y, tan sólo un año después, recibió ofertas para llevarla a la pantalla grande. Pero siempre se opuso, aduciendo en la década de los 80 que no podía reducirse a dos horas una historia no lineal, por lo que la veía más capitular.

Marco González da vida a José Arcadio Buendía, el patriarca de la familia. FOTOS: Netflix
Marco González da vida a José Arcadio Buendía, el patriarca de la familia. FOTOS: Netflix

Pasaron más de tres décadas desde aquella declaración para que su deseo se volviera realidad.

Hoy, Netflix estrena la primera temporada, compuesta por ocho episodios, de la novela que se ubica en el pueblo imaginario de Macondo, donde siete generaciones de la familia Buendía se enfrentan a una maldición y al olvido.

Durante esas cuatro décadas, la familia del escritor colombiano incluso llegó a cancelar toda oferta que les llegaba para adaptar cualquiera de sus obras.

“Eso cambió porque cambiaron las circunstancias”, dice García a EL UNIVERSAL durante la premier de la serie, realizada en esta ciudad. “Se dio la posibilidad de hacer una serie con muchos recursos creativos y no me refiero sólo a presupuestos, sino con una visión en todos los episodios necesarios.

Loren Sofía es Amaranta, quien se quema la mano como penitencia.
 FOTOS: Netflix
Loren Sofía es Amaranta, quien se quema la mano como penitencia. FOTOS: Netflix

“Fue filmada en Colombia, con cineastas y actores latinoamericanos y además en español, que era lo que se quería. Antes de que existiera esa posibilidad con plataformas no lo hubiéramos considerado. Yo llevo oyendo la posibilidad del rodaje desde 1968, así que imagínate”, añade.

Lee también:

El también director de Familia y Los últimos días en el desierto funge ahora como uno de los productores, quien se aseguró de jamás entrometerse en las decisiones creativas de los realizadores Alex García López y Laura Mora, argentino y colombiana respectivamente, y del equipo de escritores.

Sabe perfectamente que podrá haber gente a la que no le guste el resultado. Finalmente, "Cien años de soledad" ha sido traducida a 48 idiomas, por lo cual su alcance es, quizás, inimaginable.

“Es imposible decir quién le va a atinar, es decir, la adaptación es una versión, es un filtro, la experiencia de leer un libro es diferente a ver una película o una serie y hay que aceptarla como lo que es. Claro, uno puede decir: ‘me imaginé la cara de los personaje de otra manera, pero lo importante es el río, el caudal de la historia”, subraya.

 Diego Vásquez interpreta a José Arcadio Buendía cuando pierde la razón. FOTOS: Netflix
Diego Vásquez interpreta a José Arcadio Buendía cuando pierde la razón. FOTOS: Netflix

Tres actores para un personaje

Cada uno de los personajes principales de la familia Buendía fue interpretado hasta por tres actores de distintas edades. Al cafetalero Claudio Cataño (Mil colmillos) le toca encarnar al coronel Aureliano Buendía, con cuya escena de fusilamiento abre la serie.

“Lo primero que pensé fue todo lo que tenía que hacer: bajar de peso, trabajar en el acento, releer el libro y, sobre todo, anular cualquier pretensión de compensar e intentar complacer a todo los Aurelianos que la gente tiene en la cabeza”, recuerda Claudio.

La tarea de llevar a buen puerto la serie comenzó en 2019, cuando Netflix adquirió los derechos de la novela. Después fueron meses de trabajo previo que incluyó la construcción del set principal en un área de 540 mil metros cuadrados y la confección de alrededor de 40 mil prendas de vestir.

Los mexicanos Eugenio Caballero y Bárbara Enríquez están detrás del diseño de producción.

“En la primera jornada de rodaje estábamos en un pantano que llegaba al cuello, en la costa caribeña, filmando el éxodo del pueblo y las personas moribundas, con 85 extras donde había niños y animales y ahí fue cuando dijimos, ‘¿en qué nos metimos?’”, recuerda divertido el realizador Alex García.

Cien años de soledad habla de temas como el patriarcado, pero sobre todo, de mujeres fuertes, siendo la principal protagonista el personaje de Úrsula Iguarán, esposa de José Arcadio Buendía.

“Ella es resiliente; todo el tiempo la vemos tomando decisiones mientras los hombres están perdiéndose en sus delirios, para que su familia y Macondo funcione, como pasa en la vida real”, destaca la actriz Marleyda Soto, quien le da vida en su etapa secundaria.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios