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Demian Bichir ríe cuando escucha la pregunta sobre si su tardanza en regresar al cine nacional fue porque los directores pensaban que era caro.
“A mí me seducen de otra manera, con dinero no”, dice el actor, cuya más reciente aparición había sido hace cuatro años, con "7:19", acerca del sismo de 1985.
Durante este periodo el hombre de 57 años se afianzó en Hollywood. Participó en "Alien: covenant", bajo la dirección de Ridley Scott, y se enfundó como sacerdote para protagonizar "La monja", precuela de la saga "El conjuro".
Ahora espera el estreno de "Cielo de medianoche", realizada por George Clooney y la megaproducción "King Kong vs. Godzilla", proyectos de los que, dice, habrá momento para hablar.
Y fue "Danyka", que será lanzada en salas el próximo viernes, la cinta que lo trajo de nuevamente a locaciones mexicanas.
En ella el actor encarna a un hombre que, con su esposa, llega a una playa en donde conoce a una adolescente, por la cual se siente atraído a nivel cerebral.
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“No han habido proyectos que nos gusten lo suficiente, pero siempre estoy listo para regresar; la forma en que decido trabajar no es geográfica, cuando hay una historia como ésta, encantado de estar, es un honor”, apunta en una videocharla.
Cuando Michael Rowe le mostró el guión, de inmediato lo atrajo por leer un personaje confrontado con su forma de vivir, con su intelecto y emocionalmente.
Será revolcado literalmente por este mar que tiene olas furiosas, Danyka, algo que es hermoso, rebelde y peligroso, tremendamente seductor”, explica.
“Es una historia que se ha repetido constantemente en muchas sociedades, tiempos; van a querer negarlo, ocultarlo o la hipocresía no te da para entenderlo, pero es real; me parece maravilloso cómo Michael brinda herramientas poderosas a alguien para seducir a alguien que le dobla la edad, no sólo con la belleza sino que tiene intelecto, es que es primer punto”, considera.
"Danyka" se filmó en las playas de Altata, en Sinaloa, durante dos semanas. Hay varios planos secuencias que ocurren siempre a la orilla del mar, a la vista de quienes se encuentran ahí.
“Lo que más interesa es la tensión entre el deber ser y lo primitivo, lo animal”, destaca Rowe.
“Hay tomas larguísimas que dan la posibilidad al espectador para viajar con los personajes, en las miradas, los movimientos y es lo que me gusta de mi trabajo, que nunca es igual”, ataja Bichir.
El histrión espera que este mismo año pueda, también, estrenar "Un cuento de circo & A love song", su ópera prima como director, hecha en 2016.
