Más Información
Jorge Garralda inició en 1994 con una campaña que buscaba llevar sonrisas a niños y niñas de escasos recursos, el Juguetón. Hoy, 29 años después y con más de 312 millones de pequeños que en algún momento recibieron un juguete gracias a esta iniciativa, asegura que es un trabajo que piensa hacer hasta que sus fuerzas se lo permitan.
“Es una responsabilidad muy grande. Sí nos cansamos físicamente, ya para el 6 de enero mi equipo y yo somos un grupo de zombies caminando, pero México nos necesita”, dice el titular del programa A quien corresponda.
“Es un gran compromiso porque (los iños) todavía no están maleados por ningún partido político, ellos no saben de la riqueza o la pobreza, de las cuestiones de género, todo eso les vale un comino, son niños y tienen una cosa mágica que es la ilusión, la esperanza de que algo nuevo pase y de repente que te encarguen a ti eso, sin querer te vuelves abanderado de sus luchas, no está fácil”.
Además, este año el Juguetón no sólo se limitará a recaudar juguetes para las instituciones que lo solicitan, también va por los niños de Guerrero cuyos hogares afectó el huracán Otis.
“Acapulco significaba 10 juguetes para el Juguetón, hoy nos están pidiendo 500. Hay niños que sus padres jamás hubieran pedido apoyo para Día de Reyes, pero hoy sí fueron porque no hay nada, los golpeó muy duro, así que no sólo necesitamos llegar a muchas partes de la República mexicana, esta vez también a Guerrero”.
El también periodista explica que organizar durante 29 años esta campaña es un desafío, porque no sólo se debe sorprender a los niños que recibirán los juguetes, también a quien los dona en el momento que van a depositarlos al contenedor.
Por ello, como parte de esta campaña este año se instaló la Villa del Juguetón, que ya se encuentra abierta en Azteca Ajusco, y permanecerá hasta el 5 de enero. El único requisito para disfrutar de la pista de hielo, el turibus y el museo Juguetón, entre otros, es llevar un juguete nuevo para donar.
“Tenía como tres años pidiendo una pista de hielo, pero no teníamos el dinero, no había patrocinador, no teníamos el espacio, porque es muy complejo tener una, pero hoy la tenemos. Todo mundo tiene derecho a estrenar, por eso el Juguetón pide juguetes nuevos”, dice Garralda.