México les da éxito y popularidad a cantantes extranjeras

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“¿A los cuántos años la hacen a una mexicana? Ya como tacos, ya me sé todos los albures”, preguntó Mon Laferte en su concierto en el Auditorio Nacional. La respuesta era muy clara para Chavela Vargas, de Costa Rica: “¡Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana!”

La chilena vive en México desde 2007, aquí encontró la oportunidad de grabar su primer disco de pop rock y componer sus canciones lejos de la imagen que dejó en Chile, de una cantante más convencional. Sus primeras experiencias en el país fueron las de cualquier extranjero, incluso las culinarias, pero incluso esas anécdotas le han dejado pequeñas moralejas. Recuerda la vez que quiso probar comida en la calle. “Me comí unos tacos afuera del metro Coyoacán y me dio diarrea, pero de ahí nunca más me enfermé de la panza. México me hizo más fuerte”.

Más allá de situaciones chuscas, México ha sido catalizador de su evolución musical y personal, que incluye la lucha por la defensa de las mujeres.

“No existe mujer que no haya sido víctima de violencia de género, algunas se dan cuenta, otras no, eso es lo importante hoy de informar y educar a toda la sociedad”, dice en entrevista.

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Laferte se ha hecho acompañar de otras cantantes que, como ella, decidieron residir en este país. En enero, durante el cierre de su gira en el Palacio de los Deportes, cantó con más de 70 mujeres de México y otras regiones, que forman parte de un colectivo que creó junto a su compatriota, Paz Court.

“Hoy en día en la escena chilena y también en México me doy cuenta de que hay muchas mujeres que lideran proyectos”, considera Court. “Siempre ha habido esta mirada patriarcal donde muchas veces se ve a la mujer como la decoración o el entretenimiento de la música, pero el mismo desarrollo de la sociedad ha ido demostrando que las mujeres tenemos mucho más que eso”.

Una unión como esa es la que buscó Loli Molina al llegar desde Argentina en 2016. En su país, considera, las mujeres son muy aguerridas y suelen organizarse en favor del emprendimiento.

“Vi que aquí no hay una cosa tan frontal en ese sentido y sentí que la escena, o al menos las mujeres, estaban un poco desarmadas, entonces empecé una por una a medida que las iba conociendo: ¿‘me das tu teléfono que te quiero agregar a un grupo de Whatsapp porque vamos a comer pizza”.

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De esas reuniones de pizza derivó el colectivo “Energía nuclear, que hoy tiene 180 mujeres unidas en la música.

Otras experiencias en México no sólo se remiten a lo social sino que también han implicado adaptarse a la cotidianidad y todo tipo de situaciones, como la inglesa Jenny Ball, de la agrupación Jenny and the Mexicats. “Me robaron mi trompeta, bueno la dejé en un taxi y luego no me la regresaron; años después apareció en Facebook”, recuerda entre risas.

La argentina Daniela Spalla recuerda algo peor, el terremoto de 2017: “Me ha quedado trauma permanente, sigo escuchando la alerta sísmica mientras duermo”, cuenta.

Todas coinciden en algo, el cariño de los mexicanos y el apoyo que las ha hecho crecer. “En México aprendí a sentirme suficiente”, afirma la colombiana Elsa Carvajal, quien inició en un bar de la Condesa y cuatro años después debutó en el Vive Latino.

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1.07 Millones de extranjeros residen en México, según el INEGI, 2018.

Cantantes de distintos países han encontrado en el país su inspiración.

Chavela Vargas. Llegó de Costa Rica a México en 1936.

Rocío Dúrcal. De origen español, fue considerada “La reina de las rancheras”.

Amanda Miguel. Se trasladó de Argentina a los 22 años y se nacionalizó en el 2000.

Angélica María. Nació en EU, pero es nombrada “La novia de México”.

Natalia Jiménez. En su último disco la española homenajea: México de mi corazón.

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