En el mundo de las series policíacas, el nombre de Dick Wolf es bien conocido.
El creador estadounidense tiene en su haber títulos como La ley y el orden —y su derivado Unidad de víctimas especiales—, la franquicia Chicago, y FBI, que ahora estrenará su spin off FBI: most wanted.
Con Julian McMahon a la cabeza (Hechiceras), la trama sigue a un grupo de agentes que rastrean a los criminales más buscados. En entrevista, el actor comparte cómo fue la experiencia de convertirse en el agente Jess LaCroix.
“Cuando comenzamos a filmar el piloto conseguimos un pequeño grupo de diferentes personas del FBI, aprendimos sobre respuesta táctica, cómo armarse y moverse en los edificios y conducir autos. Trabajamos con agentes y exagentes del FBI”, comenta.
Para Julian, algo decisivo para sumarse al proyecto fue no sólo interpretar a estos héroes reales, sino ver el guión, que consideró muy bien escrito y tener un papel con cierta profundidad.
Durante la creación de su personaje estuvo en contacto con Dick Wolf, con quien conversó sobre el rumbo del mismo.
FBI: most wanted llega a las pantallas mexicanas este jueves 5 de marzo a las 21:00 horas por Universal TV.
En conferencia telefónica, el actor comenta que personalmente respetaba la profesión de aquellos que trabajan con los criminales pero fue después de sumarse a este nuevo proyecto que lo reafirmó.
“El nivel de respeto, entendimiento y compasión por este tipo de posiciones, de individuos, se elevó de una forma que probablemente no podría explicar”, asegura.
En el drama policíaco, el personaje de McMahon forma parte de la Fugitive Task Force, un grupo de agentes encubiertos que persigue a los criminales.
El reparto principal de la ficción lo completan la actriz Roxy Sternberg, como la exdetective de la policía de Nueva York Sheryll Barnes; Keisha Castle-Hughes, como la analista Hana Gibson, y Kellan Lutz, quien interpreta a Kenny Crosby, un experto en comunicaciones, entre otros.
Más allá de las escenas de acción, para Julian McMahon la verdadera dificultad de interpretar a LaCroix estuvo al rodar escenas que emocionalmente podían afectarle.
“Dentro de estos (personajes) está el tipo de héroe ordinario y extraordinario y esa es la gente que está ansiosa por entrar en tu casa cuando está en llamas, o las personas que te llevan al hospital, que arriesgan sus vidas cada vez que la gente hace cosas extraordinarias”, explica.