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Cuando era niño, a Mauricio Ochmann nunca le gustó la Navidad. El actor de 45 años nació en Estados Unidos pero desde los dos años se mudó a México con su mamá adoptiva, después de que ella se divorció de su padre adoptivo.
Tampoco sufrió, recuerda, pero por alguna razón estas celebraciones no significaban precisamente paz, esperanza y armonía para él.
“Por mi historia de vida, por lo que me tocó vivir de niño, a mí la Navidad no me entraba, como que no era algo que estuviera dentro de mí, la veía, más que como una etapa de amor, como un momento de hipocresía, de cierta falsedad”, comenta Ochmann en entrevista.
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En eso se parece a su personaje de Chuy en la nueva película que protagoniza, "Reviviendo la Navidad", donde interpreta a un hombre que odia la Nochebuena (24 de diciembre) porque es el mismo día de su cumpleaños y nadie se acuerda de él, ya que están demasiado ocupados con la cena familiar.
Chuy tiene que aprender una lección después de recibir un hechizo que lo hace despertar todos los días en la Nochebuena de cada nuevo año.
Ochmann recuerda cuando en la vida real él también tuvo que aprender a revivir su espíritu navideño.
“Cuando nació mi primera hija empecé a vivir la Navidad, fui papá de Lorenza pero papá mío al mismo tiempo, fue como abrazar a ese niño y cortar con esos traumas y circunstancias adversas que me tocó vivir y revivirlo de otra manera”.
La cinta, que se estrena el 20 de diciembre en Netflix, también cuenta con la actuación de Ana Brenda Contreras, José Sefami y María Rojo y junta la comedia con el drama muy al estilo de su director, Mark Alazraki (Club de cuervos).
Ochmann destaca la importancia de recapacitar y ser capaz de cambiar para apreciar el presente y evitar consecuencias.
“El mensaje más importante es esta parte de rescatarnos como seres humanos y quitarnos esa coraza y amargura o frialdad ante la humanidad, rescatar la empatía y el amor, que la Navidad sea un pretexto para todo el año con la familia y los seres que amamos”.
Este año se dividirá para festejar por un lado con Lorenza, quien a sus 18 años ya tiene otros intereses, además de los familiares, y con la pequeña Kailani, a quien tuvo con Aislinn Derbez, y con quien ya adornó la casa.
“Voy a pasar las fiestas con las dos pero me tengo que poner un poco de acuerdo porque Lorenza ya trae su propio rollo, pero seguramente pasaremos Navidad juntos y después me quedaré con Kai y Lorenza se irá a echar relajo por ahí”, cuenta.
Refuerzan la diversidad
El hada madrina que le hace el hechizo a Chuy es interpretada por el comediante Manu NNa en su debut en cine. Se trata de un personaje al estilo drag, algo que para Manu NNa representa la diversidad LGBT+ en una producción familiar.
“Es bonito poderlo ver sin ningún juicio, el personaje tiene que ver más con la diversión y su capacidad de cambiar; tiene su intención hacia la diversidad”, señala Manu.
El comediante fue el primer standupero abiertamente gay en tener un show propio en la misma plataforma y ha participado en otras producciones streaming como promotor de la diversidad sexual.
“Pensaba que no merecía estos espacios porque no tengo el cuerpo o soy muy afeminado; buscaba algo que me representara en cine, teatro o tv y hasta que estuve ahí me di cuenta de que puedo abrir camino para que en un futuro más personas lleguen y, si yo soy el primero que tiene que recibir los catorrazos de la gente, lo haré”.