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Matthew Fox es uno de los actores más queridos del mundo, famoso por su papel en la serie "Lost", donde ganó fama como el médico Jack Shephard, interpretación que además le dio el premio Emmy.
Su personaje en aquel 2004, cuando dio inicio este fenómeno de la cultura popular, era el de un médico que ayudó a sobrellevar la vida de estos náufragos varados en una isla desierta, luego de que su avión comercial, lleno de pasajeros, cayó ahí.
El temperamento formal y bastante responsable de Shepard aportó mucho a este personaje, que lo mantuvo viviendo en el paradisíaco Hawái por cerca de seis años.
Pero, aunque esto podría parecer su mundo perfecto, había algo que preocupaba al actor en esos años: su familia.
“Trabajaba mucho cuando mis hijos eran pequeños, quiero decir, durante los años de Lost hacía al mismo tiempo una obra de teatro en Londres y otras películas y no estaba mucho en casa, no estaba allí para mis hijos. Obviamente venían a verme a donde estuviera y volvía a casa cada vez que podía, pero fue un periodo tan difícil”, se sincera el actor de 56 años en entrevista con EL UNIVERSAL.
Esa fue la razón por la que en 2015 decidió desaparecer de la escena pública, dejando a sus fanáticos con la duda de si volvería. Algo que no ocurriría sino siete años después, ocho en Latinoamérica, cuando el próximo domingo estrene la serie "Last night" por AMC.
“En ese momento mi hija (Kyle, hoy de 25 años) se estaba convirtiendo en una adolescente y empezaba a mostrarse bastante rebelde, mantenía una voluntad muy fuerte con su madre y era hora de que yo estuviera a casa y ayudara a Margie (su esposa) con los niños y que todos intentáramos mantenernos sólidos, explica el actor.
Tras la ausencia, un nuevo proyecto apareció para convencerlo de volver. La serie de Dennie Gordon (The Office) convenció a Matthew de regresar no sólo al mundo de la actuación, sino adentrarse a la producción ejecutiva por primera vez.
El también modelo da vida a Andy Yeats , un ingeniero de petróleo que tiene en sus manos el poder de prevenir una catástrofe mundial, pero a la vez está en el dilema de no abandonar a su familia justo cuando atraviesan una crisis de salud.
“La historia trata sobre nuestra dependencia de los combustibles fósiles y el problema del cambio climático con el que nos enfrentamos ahora, elementos muy importantes que no debemos subestimar. Es un gran thriller con un problema político de fondo”, detalla Fox.
“Lo que me convenció (para regresar) es que realmente trata de una familia que está destrozada, separada por este gran evento y lo importante que es cuidar y estar allí para las personas que más amas en tu vida”., es un equilibrio realmente importante para la salud mental”, destaca.
Una nueva etapa
Al alejarse de las producciones, Fox asegura que comprendió en especial lo importante que es encontrar un balance entre el trabajo y la vida personal, algo que recomienda a sus seguidores y colegas.
“No sé si estoy calificado para dar consejos, pero en mi propia vida sólo trato de encontrar el equilibrio. Siento que disfruto de contar historias, porque estás trabajando con un montón de gente con un objetivo común, pero también debo asegurarme de tener tiempo para mí, pasar tiempo leyendo libros y hacer cosas que no están tan orientadas a objetivos”.
Para Fox, esta serie, basada en la novela homónima de Alex Scarrow, significa el inicio de una nueva etapa que decidió emprender después de haber cumplido, asegura, con su responsabilidad como padre.
“Ahora los chicos están en sus 20 y se mudan al mundo por su cuenta, así que sentí que es hora de hacer algo más de actuación y algo de producción”.
Afirma que en esta miniserie de cinco episodios descubrió que, contrario a lo que pensaba, los productores no siempre tienen el control de todo: “El tiempo lejos del negocio cambió mi punto de vista, fue muy divertido y quiero hacerlo más”.
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