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Al final no se requirió de todo el elenco original y este mes arrancará rodaje la secuela de Matando cabos.
Joaquín Cosío y Silverio Palacios, como el ex luchador Mascarita y su guardaespaldas Tony el Caníbal, llevarán la parte central de la historia, al saberse qué pasó con ellos 15 años después de donde se quedó la historia anterior.
A ellos se sumarán únicamente Rocío Verdejo y Gustavo Sánchez Parra, quienes en la primera entrega eran dos de los secuestradores con los que había confusión.
“¡Ya estamos en la semana menos tres!”, dice el productor Billy Rovzar, “la historia quedó muy padre”.
Matando cabos hecha en 2002 fue la ópera prima de los hermanos Rovzar (Billy y Fernando), así como del realizador Alejandro Lozano (Sr. Ávila), con guión de Tony Dalton.
Superó el millón de espectadores y un grupo de productores españoles volteó para hacer un remake bajo el título ¿Quién mató a Bambi?
Con Salma. Por ahora el entrevistado ya vio escenas de Monarca, serie que se coproduce junto con Salma Hayek para la plataforma Netflix.
Protagonizada por Irene Azuela (Las oscuras primaveras y El hotel de los secretos), mostrará el mundo de la élite mexicana adinerada y plagada de corrupción, escándalos y violencia.
De acuerdo con Netflix, Monarca es una saga familiar multigeneracional acerca de un imperio empresarial mexicano nacido del tequila y la batalla que se produce cuando un pariente decide ir en contra del sucio sistema que su familia ayudó a crear.
“Ya Fer (su hermano) está ahorita en Jalisco grabando agaves y cosas muy padres, va a ser hecha allá, en México (ciudad) y Los Ángeles, Salma seguramente va a venir algunos días”, expresa Billy.
La más reciente producción televisiva de Lemon fue La mala muerte, en cuyo día de lanzamiento fue visto por 3 millones de personas.