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México 86, dirán quienes tienen la edad requerida, hace alusión al Mundial de Futbol que se disputó ese año en el país. Pero en una película que se proyectará el fin de semana en el Festival de Cine de Locarno, se referirá a la casi desconocida guerrilla guatemalteca.
Y el mexicano Leonardo Ortizgris (Museo y Firme aquí) da vida a uno de esos hombres que enfrentaron en esa década al gobierno del país centroamericano, buscando mejores condiciones de vida.
En este producción, el actor comparte créditos con Bérénice Bejo (El artista y En las profundidades del Sena) en esta historia en la que una activista guatemalteca combate a la dictadura, pero huye dejando a su hijo, con el que se reúne 10 años después y teniendo que elegir entre la causa y su maternidad.
“Pasa en un terrible episodio oculto que muy pocas personas conocen, en el que una chica se refugia en México. La película fue invitada y estará al aire libre en la Piazza Grande, que tiene capacidad para 8 mil personas, y pues cómo no estar ahí”, comenta Leonardo.
México 86, una coproducción entre México (vía Pimienta Films), Bélgica y Francia, es dirigida por el guatemalteco César Díaz, quien en 2019 realizó Nuestras madres, sobre un hombre abocado a identificar a víctimas de la guerra civil cree encontrar algo que lo llevará a su padre.
El entrevistado ensayó el acento de ese país para la cinta filmada el año pasado. Señala que, para ello, no pasó por su mente que, siendo de otra nacionalidad, le pudiese estar quitando la oportunidad a un histrión de ese lugar.
“Eso lo aprendí con Tengo miedo torero (producción andina), porque evidentemente hay grandes actores chilenos y podría estar perfectamente contada por uno de ellos, pero creo que cuando está metido al cien en la identidad de lo que se está haciendo y con respeto, a fondo, se nota y, si no, mejor que no se haga”, comenta.
Secuestra a un presidene
A Leonardo se le puede ver actualmente en No negociable, filme recién estrenado que se encuentra en primer lugar de visualizaciones de Netflix, en el que interpreta al antagónico de la historia.
El histrión da vida a un hombre que secuestra al presidente de México y le quiere hacer pagar por lo que no ha hecho en salud, educación y justicia, además de haber incumplido con su combate a la corrupción y amiguismos.
“Vicente Zambrano (nombre del personaje) da un alto a la injusticia del Estado sobre el ciudadano. Es cierto que nos identificamos con México, pero creo que ha tenido éxito en varios países porque muchos quisieran hacer eso”, considera.
“Para filmarla estuve varias semanas en una habitación, y estar ahí metido 13, 15 horas claro que ayudaba a tener esa tensión, agobio y hastío del personaje”, añade.
Mauricio Ochmann, como el especialista en negociar por víctimas, Tato Alexander, Gonzalo Vega Jr., Enoc Leaño y Claudette Maillé completan el reparto principal.