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A más de un año de haber fallecido, Marta Aura tendrá un renacimiento simbólico en tierras tapatías. En septiembre próximo, durante la entrega del premio Ariel a lo mejor del cine nacional, buscará ganar en la categoría de Mejor Actriz, a donde llegó por su trabajo “Coraje”, el cual tenía ciertos gestos biográficos.
En la cinta dirigida por su hijo Rubén Rojo, dio vida a una actriz que va perdiendo la vista y, con ello, prácticamente su existencia. Marta falleció en julio pasado a los 79 años de edad, luego de experimentar una mala salud a causa de una neumonía. Semanas antes, precisamente por “Coraje”, había sido ganadora en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, al que no asistió por recomendación médica.
La artista nació en 1924 en la Ciudad de México e hizo su carrera principalmente en teatro, pero tuvo apariciones breves tanto en cine (“El libro de piedra”) como televisión (“Entre el amor y el deseo”) .
“Coraje”, filmada en 2018, fue su primer y único protagónico. Estaba tan emocionada que en aquella ocasión no le importó filmar con algo de enfermedad, tras una empapada filmada para una secuencia.
“Todos nos apanicamos, le dijimos que descansara y ella dijo que no, que era la última semana de filmación, que faltaban unos tres o cuatro días y que cómo iban a parar. Y lo hizo, era una súper profesional”, recuerda Samantha Guillén, productora del largometraje.
El trabajo de la desaparecida actriz se medirá a los de Julieta Egurrola, protagonista de “Ruido”, Karla Souza de “La caída”, Arcelia Ramírez, estelar “La civil” y la novel Natalia Solián, que llegó por su trabajo en “Huesera”.
En septiembre se sabrá si pasa a las páginas de ganadores de premios de cine, de manera póstuma.
Ganadores sin vida
El ganar en una competencia aún estando muerto, el cine lo hace posible.
En México el único antecedente ha sido el de Famie Kaufman “Vitola”, un de los rostros más conocidos de los 50 al participar en filmes como “El rey del barrio”; “Simbad el mareado” y “El fantasma de la opereta”, al lado de Germán Valdés “Tin Tán”.
En 2009, semanas antes de recibir el Ariel de Oro por su trayectoria, falleció a los 84 años de edad. Por su estado de salud había decidido no acudir a la ceremonia, recibiendo su familia la estatuilla en su honor.
Pedro Infante consiguió, en Berlín, el Oso a Mejor Actor por su labor en “Tizoc”, pero nunca se enteró porque meses antes falleció en un accidente aéreo.
Su “papá” cinematográfico, el director Ismael Rodríguez con quien había hecho “Nosotros los pobres”, “Los tres García” y “Los tres huastecos”, conservó el premio hasta que falleció.
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En EU hay varios casos
En 2021, casi medio año después de su fallecimiento, Chadwick Boseman fue nominado al Oscar por "La madre blues", el cual no ganó. Casi una década atrás, el destino de Heath Ledger fue distinto, porque sí consiguió el premio a Actor de Reparto por su “Guasón” en "Batman".
Otros dos casos de nominados de manera póstuma fueron James Dean, muerto en 1955, pero considerado al premio en 1956 y 1957 por “Al este del paraíso” y “Gigante”, respectivamente, así como Walt Disney, quien tres años después de fallecido, recibió el simbólico Oscar a Mejor Cortometraje Animado por Winnie the Pooh.