Marlene Favela está a favor del feminismo, pero no consiente las protestas en las que hay peleas y pintas. “Esas mujeres a mí no me representan”, dice segura la actriz de 45 años.
Con su nuevo papel como Fabiola en la segunda temporada de la serie Amores que engañan interpreta a una mujer con trastorno limítrofe de personalidad y fue a partir de esta trama que reflexionó acerca de la evolución de los contenidos en televisión, pero también del feminismo actual.
“Soy una feminista, pero en el sentido real, o sea el feminismo nace para tener igualdad pero no para competir, ni para pelear con los hombres o ser mejores, creo que la sociedad nos necesita a ambos y me encanta el empoderamiento y que haya mujeres que sobresalen y vayan y peleen y ganen más, pero esto no es una lucha contra ellos”, dijo Favela en entrevista.
Junto a Pedro Prieto, la actriz se trasladó a la ciudad de Guadalajara para grabar desde un corporativo uno de los capítulos de la recién estrenada serie, que se transmite a las 22:00 por el canal Lifetime.
La producción cuenta con un 70% de equipo femenino que produce en cada capítulo historias independientes de mujeres en situaciones cotidianas, pero dramáticas, como el amor, la traición y el desengaño.
“Mi personaje es un hombre ambicioso que se aprovecha de la condición que tiene la protagonista para ir ganando terreno y hacer negocios e inversiones y estafar. Es un artista de la seducción y de aprovechar el momento”, describió Prieto, quien regresa después de haber sufrido una lesión en la rodilla derecha que lo dejó varios meses sin poder caminar.
“Me estoy recuperando, fue una lesión que entró en la articulación y me desbarató la pierna y estoy aún en proceso de exhortación; me dejó una inflamación de la médula ósea y puede tomar más de un año volver a estar bien”.
La segunda temporada de la serie, en la que también participan actores como Gabriela Spanic, Sergio Basáñez y Helena Rojo, cuenta con el tema principal interpretado por José Luis Rodríguez “El Puma” y busca reflejar problemáticas más complejas como la violencia psicológica, la salud mental e incluso el crimen.
“El público ha cambiado, todo evoluciona en la vida, yo soy un amante del melodrama, crecí haciéndolo y lo disfruto, pero también me encanta que hoy hay una ventana de posibilidades para el público”, señaló Marlene.