Marilyn Monroe continúa siendo una figura emblemática en el mundo del cine y el entretenimiento. A 62 años de su muerte, el 5 de agosto de 1962, su vida y legado siguen fascinando a nuevas generaciones.
Conocida por su deslumbrante belleza y su talento actoral, Monroe se convirtió en un símbolo de glamour y tragedia. Su carrera, llena de éxitos cinematográficos y admiración por físico, contrastaba con una vida personal turbulenta y una constante búsqueda de estabilidad.
Aunque brillaba en la pantalla, Monroe también reflejaba una profunda vulnerabilidad fuera de ella, que se evidenciaba en sus relaciones amorosas y matrimoniales. A lo largo de su vida, estuvo casada tres veces.
Sus tres grandes amores:
El primer esposo de Marilyn Monroe fue James Dougherty, con quien se casó en 1942, cuando ella tenía apenas 16 años. Dougherty, un joven oficial de policía, representó el primer capítulo en la vida matrimonial de la actriz. Esta unión fue más una formalidad que una relación basada en el amor. Terminó en 1946.
En 1954, Marilyn Monroe se casó con el famoso jugador de béisbol Joe DiMaggio. Este matrimonio atrajo gran atención mediática debido a la prominencia de DiMaggio en el deporte. Aunque duró solo nueve meses, DiMaggio continuó mostrando su devoción por Monroe incluso después de la separación, enviándole rosas rojas a su tumba durante muchos años.
El tercer esposo de Monroe fue el dramaturgo Arthur Miller, con quien se casó en 1956. Conocido por su aguda inteligencia y su compromiso con causas sociales, Miller ofreció a Monroe una relación basada en la comprensión mutua y el apoyo intelectual. A pesar de las críticas y el escándalo que generó su romance, Monroe y Miller siguieron adelante con su relación. Monroe reveló que nunca antes había experimentado un amor tan profundo y sincero. Sin embargo, las presiones de la fama y las dificultades personales afectaron su matrimonio, que terminó en divorcio en 1961. A pesar de la ruptura, Miller siempre habló de Monroe con cariño y respeto, reconociendo su influencia en su vida y trabajo.
Marilyn Monroe falleció el 5 de agosto de 1962 en su casa de Los Ángeles, California, a los 36 años. Su muerte fue oficialmente reportada como un probable suicidio por sobredosis de barbitúricos, aunque el caso ha sido objeto de diversas teorías y especulaciones sobre las circunstancias de su fallecimiento.