María Sorté tiene más de cuatro décadas siendo madre en la vida real y, si bien la crianza es un tema personal, ha dejado ver mucho de eso en la ficción.
Un poco de ese lado maternal mostró la actriz hace 50 años en su breve participación en la telenovela "Mundo de juguete", que marcó su debut. Pero nadie que haya vivido a finales de los 80 puede olvidar la progenitora que fue en "Mi segunda madre", melodrama de Juan Osorio en el que, literalmente, lidiaba con la difícil tarea de ganarse el cariño de Mónica, la hija de su esposo, que inicialmente la rechazaba.
A esto se suma ahora su nuevo protagónico en la telenovela "Las hijas de la señora García", en donde interpreta a Ofelia, una madre que, por el excesivo amor a sus hijas y la necedad de querer controlar cada aspecto de sus vidas, termina consiguiendo el rechazo de ambas y, con ello, un sufrimiento emocional.
Lee también: A María Sorté ya se le está haciendo costumbre que la llamen "la suegra de México"
Este drama la invita a reflexionar sobre la maternidad —la propia y la de muchas mujeres más—; en especial, remarca lo complicado que es ser madre, sin importar la edad que se tenga o la generación a la que se pertenezca. Una labor que, para ella, requiere comprensión, paciencia y también confianza.
“Yo creo que no existe una madre que no haya intentado de alguna manera estar sobre sus hijos: ‘siéntate bien, párate bien, te estás jorobando, esto, lo otro’, o sea, no existe una madre que no lo intente. Pero acá Ofelia García sí pasa todos los límites. Y esto también les va a servir a algunas madres para reflexionar, o, por qué no, incluso a algunos hijos que digan ‘ahí está mi mamá’”, describe la actriz.
Pese a su seguridad al hablar, sentada en su camerino frente a un espejo mientras conversa con EL UNIVERSAL, se detiene en su explicación y recompone un poco: no estar atenta a lo que hacen los hijos provoca una disciplina muy laxa, como la que, opina, existe hoy en día.
“No hay que irnos a los extremos; antes era el chanclazo, los golpes. Conmigo era o te daban un chancletazo que decías ‘quihúbole’, o un escobazo. Yo, en cambio, nunca les pegué a mis hijos, jamás, pero sí era una miradita de ojos y sabías que te tenías que callar”, comparte.
Lee también: Victoria Ruffo, el amor platónico de García Harfuch
Pide a Dios por sus hijos
La actriz tiene dos hijos, Omar y Adrián García Harfuch. El más conocido, y por el que ha sido llamada “la suegra de México”, es Omar, hoy el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
El funcionario, de 42 años, ha tenido una trayectoria destacada en el ámbito de la seguridad pública, ocupando cargos en torno a la lucha contra el crimen organizado y la investigación criminal, algo que no ha sido fácil para ella como madre.
En especial, se recuerda el atentado que sufrió en 2020 sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México. Una emboscada que dejó tres personas muertas, incluidos dos elementos de seguridad y una civil; Omar recibió tres impactos.
Lee también: Disfraz de "Amar te duele" causa sensación entre los jóvenes
“Nombre, pues yo lo quisiera decirle qué hacer, pero no se deja, no se deja”, insiste la actriz entre risas, respecto a los riesgos en el trabajo de su hijo.
“Mira, yo lo que hago por él es encomendarlo en las manos de Dios y decirle cuando tengo la oportunidad de verlo: ‘¡Que Dios te bendiga, hijo!’ Yo no me puedo meter en las cosas que no sé, pero créeme que, si supiera, ahí estaría yo de controladora como Ofelia”, añade.
Celebra la vida y el trabajo
En cuestión de números, hay algunos muy especiales en la vida de María Sorté: cumple 50 años de carrera y está a unos meses de llegar a los 70 años de edad. En lo profesional, no sólo agradece la oportunidad de seguir trabajando, sino de hacerlo desde un sitio menos turbulento.
“El otro día vi una entrevista de Anthony Hopkins donde decía que ahora entra al escenario más relajado. Yo también me siento así; antes entrábamos con toda la carga al set, al escenario, sufrías antes de entrar. Ahora creo que, con todo el camino recorrido, ya puedo sentirme más tranquila, realizada y satisfecha; entro a disfrutar”, subraya.
En el set, ha tenido enseñanzas de grandes maestros, pero no quiere dejar fuera a las nuevas generaciones. Dice incluso que les debe a sus colegas más jóvenes en esta telenovela, Ela Velden y Oka Giner, quienes interpretan a sus hijas en esta nueva historia.
Lee también: Salvador Pineda regresa a Televisa: demandará a la ANDA por falta de atención médica
“Ahora ellas tienen mucha libertad y se relajan. De pronto, los ves jugando segundos antes de entrar a una escena picuda y, cuando actúan, lo hacen perfecto”, dice María. “Anteriormente no se podía, o sea, el actor ya desde antes estaba metiéndose en el personaje, caminando de aquí para allá, repasando. Ahora no, y lo hacen muy bien; o sea, su carrera es más disfrutable. Ahora yo también lo adopto”, añade la actriz.
Con esa libertad y alegría, Sorté retoma su paso por los estudios de Televisa, saluda a algunas personas, se detiene a mirar algunos edificios, posa sonriente a la cámara de EL UNIVERSAL y agradece tener este protagónico que llega mañana a las 21:30 por Las Estrellas.
“Me siento bendecida por este personaje porque no es lineal, sino de matices. Lo mismo está enojada, llora, se ríe, se burla... Al querer lo mejor para sus hijas, hace barbaridades que después ellas le echan en cara”, remarca. Luego, retoma su reflexión sobre la maternidad...
“Ser madre nunca termina. Una siempre quiere vigilar el camino de los hijos, decir por aquí no, por allá sí, pero al final ellos van a hacer lo que quieran y crean mejor, y eso también se debe aceptar y confiar en ellos”, remarca la actriz.