“Ahora es sacudirme al Chapo”, pensó Marco de la O tan pronto concluyó su interpretación del narcotraficante mexicano para la serie televisiva que protagonizó entre 2017 y 2018.
No era fácil, pues quienes no lo conocían, comenzaron a visualizarlo como un actor que podía hacer papeles rudos y de villano. Pero tampoco le incomodaba.
“Cuántos actores quieren un personaje que los alcance, los ponga adelante de los reflectores y nunca llega”, reflexiona.
“A mí me llegó y era hora de sacudírmelo, y cómo hacerle, pues trabajando”, agrega.
Después de El Chapo, lo llamaron para interpretar al papá de una niña en Rambo: last blood, al lado de Sylvester Stallone y participó como hombre fuerte en R, con Mauricio Ochman. Entonces sintió que una comedia o algo de terror le ayudaría a que lo vieran con otro registro.
Este año se le cumplió el deseo en Argentina, donde concluyó la grabación de Mete miedo, cinta de terror, misterio y suspenso, que encabeza.
“Hago de policía argentino que investiga unas muertes raras que pasan y aparentemente hay una secta atrás de ello. A partir de una compañera de él se desata la investigación que termina como algo sobrenatural, hay un personaje que representa a la muerte”, comenta.
“Para el acento tuve un coach por medio de zoom y mis compañeras me ayudaron mucho, aprendí por ejemplo que los argentinos suprimen la S que van antes de las consonante, fui aprendiendo”, agrega.
Por un mes De la O vivió el proceso que incluyó a todo el equipo encerrarse en una cabaña, retirada de Buenos Aires, para no tener contactos.
Mete miedo, cuyo rodaje se pospuso meses por la pandemia, es dirigida por Néstor Sánchez, quien conformó al elenco principal con María Abadi y Melisa Garat.