“Un político con mucho encanto”, fue la única instrucción que Everardo Arzate recibió cuando hizo casting para interpretar a Miguel Ángel Mancera en la serie Historia de un crimen: la búsqueda, que expone el caso real de la desaparición y muerte de Paulette, una pequeña de cuatro años, hace una década.
Su personaje, según Arzate, no está basado en el Mancera real sino que es una construcción ficticia que él elaboró a partir de su investigación del político en aquella época y que abordó a partir de hacer un análisis de trasfondo en la personalidad.
“Me fui a su álter ego, a lo que habían creado las revistas en ese momento, la imagen que habían creado de él, eso me pareció mucho más complejo que buscar una burda imitación”.
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La participación del entonces procurador fue clave durante la investigación del caso, que no se resolvió; ahora, con la serie, el público esperaba recibir alguna certeza acerca de lo que en 2010 sucedió, pero no fue así, y para Arzate, ésta no es una responsabilidad del proyecto.
“Estamos como mexicanos tan desamparados, que cuando surge una película, una serie o algo que habla de nuestra historia a veces queremos que nos resuelvan todo y es imposible, necesitamos muchas respuestas, tenemos en nuestro pasado muchos casos por resolver, muchas dudas, pero obviamente una serie no lo va a resolver”, afirma.
Desde su perspectiva, el aporte de esta serie de Netflix es que genera un reflejo del mal manejo de las situaciones sociales.
“Revela todas esas inconsistencias, esa falta de ética y de seguimiento para resolver un caso al que debió ponerse más atención, como a muchos que ya tenemos”.
