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Mientras estaba atorado en el tráfico de la ciudad, al director Víctor Velázquez le surgió la idea de la que se convertiría en la cinta Malibú. Después de tardar media hora en dar vuelta a una calle se preguntó qué pasaría si un día no te detuvieras y acelerara.
Así nació el protagonista llamado Ernesto e interpretado por el chileno Tiago Correa, quien se gana la vida provocando accidentes automovilísticos mientras viaja en su Chevrolet Malibu 82, con una esencia anarquista.
“Cuando empecé a hacer la concepción de la película pensaba mucho en los antihéroes de las novelas gráficas de los 90 que te dejan esa sensación de que son moralmente muy incorrectos pero no dejas de sentir que lo que están haciendo está bien”, recuerda Víctor en entrevista.
“Como son tan contraculturales y nosotros sabemos que hay algo que no está bien en la sociedad de la que quisiéramos revelarnos, estos personajes nos atrapan”.
El largometraje oscila entre el género de acción y el drama, razón por la que ha sido difícil encontrar ventanas para su proyección, sin embargo esta semana forma parte de la selección del Festival Internacional de Cine de Guanajuato; se presentó ayer y de nueva cuenta lo hará el miércoles 22 y el domingo 26.
“Si no estás teniendo una comedia romántica con grandes actores no están los caminos para los puntos medios”, dice.
En la cinta que fue filmada en 2017 a Tiago lo acompañan los actores Marisol Rivera, Fernando Álvarez Rebeil y Claudia Ramírez, entre otros.
Para el chileno este fue su primer proyecto cuando apenas tenía semanas de su llegada a México. Explica qué fue lo que más le atrapó del filme y qué se llevó de interpretar a Ernesto.
“Son dos personajes que transitan por sus lugares de profundo dolor y reconexión con esa esencia que a lo mejor tenían olvidada y que los han llevado a los dos a buscar una forma diferente de vivir la vida. La gran pregunta de la película es ¿qué estás dispuesto a hacer tú para cambiar tu vida y dejar de ser un elemento más de 200 millones de habitantes?”, menciona.
“Lo que más me llamó la atención y el regalo que atesoré fue poder cuestionarme y verme en ese lugar de ser anárquico de este sistema porque uno siempre está pagando sus cuentas al día, perteneciendo a esta sociedad, y este personaje dice; ‘no, yo voy a ser completamente diferente’”.