Paulina Goto y Ludwika Paleta no se rinden en la lucha por reivindicar la maternidad. Desde que ambas actrices estrenaron la serie Madre solo hay dos han puesto sobre la mesa la idea de que ser mamá no es impedimento para ser profesional.
En la segunda temporada del proyecto creado por Carolina Rivera y Fernando Sariñana, se adentran en temas más particulares como el de conocer nuevas parejas (dating), el apoyo entre mujeres y la desigualdad laboral por cuestiones de género.
“Se explora más el rollo profesional y, siendo los dos personajes tan diferentes, se enfrentan a situaciones laborales distintas, sin embargo, las dos batallan con el hecho de que a las mujeres históricamente se nos ha visto como más débiles, menos capaces y mucho tiene que ver con la maternidad”, afirmó Paleta en entrevista.
“Son temas de los que hay que seguir hablando para normalizar la maternidad y apoyar a las mujeres que son madres simplemente porque a los jefes que contratan ‘no les cae el veinte’ de que son sus hijos a los que estamos cuidando”, agregó.
En México, 22 de cada 100 mujeres que laboraron en el 2016 fueron discriminadas por razones de género y 13 de cada 100 vivieron alguna situación de discriminación debido a un embarazo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Hay una escena donde Mariana (Paulina Goto) asiste a una entrevista de trabajo, pero no le va muy bien porque tiene que llevar a su pequeña hija, quien rompe un florero. Ludwika considera que esto es un ejemplo de poco entendimiento social hacia las madres. La diferencia con un hombre sería que él puede dejar a su bebé con la mamá.
“¿En qué trabajo se ha visto que a las mujeres se les permita ir con la carriola o con el recién nacido y amamantar mientras trabajan? Claro que podemos, pero socialmente no está aceptado, a lo mucho te dan 40 días de incapacidad”, explica Ludwika, quien en la vida real es madre de Nicolás Haza.
Paulina considera que muchas mujeres se identificarán con su personaje en esta temporada, pues está en una etapa de liberación personal y profesional que muchas madres experimentan, como buscar trabajo y adaptarse a las condiciones, pero también ver por sí misma y darse la oportunidad de conocer a otras personas.
“Hay nuevos retos, van a redescubrir a Mariana en aspectos más laborales y van a tener una complicidad muy padre, se va a experimentar también en el dating con otras personas y este conflicto de , ¿a quién dejó entrar a la vida de mi bebé? Y, ¿qué límites debes tener en ese sentido?, señala Goto.
Después de su estreno, el proyecto fue señalado por el colectivo 100 pelotas para ti de reforzar las conductas de obstrucción de vínculos y justificar la salida de un padre de la vida de los hijos, pero las protagonistas de la serie de Netflix consideran que están equivocados.
“(En la serie) ninguna es madre soltera y en el caso de Mariana está hecha pelotas con Pablo (su pareja) porque los dos están trabajando, pero están ahí los papás”, defiende Goto.
“A ese comentario se le ha dado demasiada importancia y yo ni entiendo lo que están manifestando”, expresó Ludwika.
En su primera temporada, la serie estuvo en el top 10 de 32 países, entre ellos Brasil, España y Argentina, lo cual consideran una oportunidad para hablar de problemáticas sociales que a veces no se discutem.
La segunda parte se estrena este 24 de diciembre a través de la palataforma streaming.