Muy orgulloso está Eduardo Santamarina de ver que su hijo José Eduardo está estudiando actuación y en breve va a ser él quien recorra las alfombras rojas. Pero tanto él como su madre no han perdido la oportunidad de enseñarle algo esencial que no se aprende en la escuelas: ¿cómo responder a la prensa? Y más cuando se trata de preguntas sobre el propio Santamarina o Cantoral, quienes están separados. “Con mucho respeto, yo no hablo de mi papá o de mi mamá, hablo de mí”, es la frase que le han enseñado para que responda a los medios.
Fran Meric ha aprendido que tiene que amar su cuerpo por sobre todas las cosas, incluso, por encima de la industria de la televisión. Ella dice que sufrió mucho bullying por su cuerpo, ya que siempre ha sido muy caderona y piernona, y hasta llegó a someterse a masajes para darle forma a sus piernas pero que la dejaban llena de moretones, con las piernas negras. Eso, dice, es lo peor que le ha hecho a su cuerpo, pero ahora promueve el amor propio y es más feliz que nunca.