Cerca de la media noche del martes, salían hombres vestidos de mariachi de una puerta chiquita aledaña al Auditorio Nacional. Encendían un cigarro y lo fumaban comentando cosas simples como el clima. Se les notaba el cansancio en la cara pero también la calma y firmeza de quien sabe el oficio.
Fueron citados a las cuatro de la tarde y no habían parado de ensayar. En ese momento tampoco sabían la hora en la que se irán a casa pero estaban seguros que les faltaba un rato.
Todo tenía que quedar perfecto para el primero de siete conciertos que Luis Miguel ofrecerá en el recinto a partir de este miércoles y hasta el 15 de marzo.
No dijeron más pero con una sonrisa presumieron que estaba bueno el ensayo.
Este miércoles será la presentación oficial de “México por siempre" disco con el que "El Sol" vuelve a los escenarios de la mano del mariachi. El material se lanzó el 24 de noviembre pasado luego de una época muy problemática para el artista.
En 2015 canceló varias de sus presentaciones en el mismo recinto por un cuadro de laringitis. Esos conciertos estuvieron marcados porque Luis Miguel ofrecía los primeros veinte minutos y luego desaparecía del escenario. Aunque se ganó rechiflas, muchos de sus fans se mostraron comprensivos.
En marzo de 2016, el cantante realizaría cuatro conciertos en el Auditorio y terminó cancelándolos por un tratamiento médico.
Ayer, en medio de una gran expectativa por el inicio de varios días de presentaciones, la voz de Luis Miguel sonó hasta muy tarde en el recinto que parecía estar cerrado por fuera pero en el que, si te acercabas, podías escuchar a lo lejos su voz acompañada por el mariachi, con breves pausas en las que después se retomaba el ensayo.
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