Como una especie de homenaje a su padre y abuelo, quienes exiliados llegaron a México desde España, a mediados del siglo pasado, Luis de Llano está por presentar un libro novelado sobre el tema.
Llamado "Crónicas trasatlánticas". Batallas, amores de otros exilios, el material ya está editado, esperando fecha de salida tentativamente en los siguientes dos meses.
“Que la gente sepa cómo fue el exilio en México, con mi papá desayunaba diario los últimos 10 años (de su vida) y grababa sus historias; de mi abuelo en la guerra (franquista), también; mi abuela era una escritora adelantada a su época, hacía libros sobre el divorcio”, detalla De Llano.
Luis es uno de los productores televisivos más reconocidos. Bajo su mano se desarrollaron programas, entre unitarios y telenovelas, como "¡Cachún, cachún, ra ra!", "Alcanzar una estrella", "Atrévete a soñar" y "DKDA: sueños de juventud".
Su brazo de escritor lo ha llevado a crear cuatro libros, el más reciente "El umbral. Bitácora de mi autoexilio", que ahora promueve, confeccionado con textos que escribió semanalmente desde los albores del confinamiento por el Covid-19 y que compartía con amigos.
“Empecé a escribir estos artículos, relatos, porque soy como el jugador de futbol que sólo está en la banca y se echa a perder, yo me dedicaba a escribir (producciones) y de repente llega la pandemia, a guardarse y pensé que si no seguía escribiendo iba me comenzaba a empolvar”.
En las páginas del libro se leen momentos como el día que con su familia se sentó a ver un concierto virtual pero se fue la luz o la disertación sobre la manera en que la comunicación en redes ha transformado a la sociedad, acelerada por la pandemia.
“La narrativa son como cápsulas, como una serie. No es un libro de autoayuda, son cosas que se manejan con cierto humor negro.