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Con luz verde por parte de las autoridades carcelarias en Texas, Lucía Gajá entrevistará a Rosa, la mexicana condenada a 99 años de prisión por su presunta participación en la muerte de un niño.
La documentalista comenzará así la secuela de Mi vida dentro, filme que se estrenó en 2009 y que mostraba el caso de la joven connacional, acusada sin tener pruebas en contra.
En aquella ocasión usó el juicio inicial como hilo conductor, en donde se veían actitudes racistas de varios de los implicados, que usaban frases como “a pesar de ser mexicana, es inteligente”.
La difusión del material levantó una ola de indignación e hizo que un juez, en 2011, ordenara reabrir el caso, pero las autoridades se negaron.
“Lo que queremos ahora es ver cómo ha sido su vida en prisión, lo que ha pasado con sus familiares, hijos; queremos retratarla desde un lugar íntimo, donde ha estado por 15 años”, detalla Gajá.
“También queremos a Carmen Cortés, quien trabajaba en el Consulado, hacer visible todo lo que ha pasado”, expone la directora.
Vidas en la orilla es el título de la nueva entrega.
Mi vida dentro ganó en los festivales de Buenos Aires, Madrid, Lima y Morelia, además de estar nominado al Ariel como Mejor Documental.
Gajá buscó la estatuilla de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas con Batallas íntimas, documental acerca de la violencia intrafamiliar a mujeres.
La película que retrata cinco casos de diversos países ha brincado a sitios más allá del cine como la Cumbre Iberoamericana de Asuntos de Género y ONU Mujeres se ha sumado a su difusión en el orbe.
“Ahora va a salir en DVD y eso va a hacer más fácil su distribución y poder armar algo más profundo, yéndose a nichos no necesariamente festivales; me gustaría que fuera a escuelas de educación básica porque desde ahí debe enseñarse a los niños esos asuntos”, considera Gajá.