Más de 30 proyectos, entre ellos la ópera prima del actor Daniel Giménez Cacho y la nueva cinta de Michel Franco, reciente ganador en Venecia, serán los últimos que apoyará el Fidecine, que desaparecerá en los siguientes días.
El Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, responsable de apoyar proyectos de índole comercial, forma parte de los 109 fideicomisos que se extinguirán por iniciativa de Morena, partido mayoritario en la Cámara Baja.
Hasta las 20:00 horas de ayer, las reservas del dictamen votado en lo general el pasado martes que definen el destino de dicha figura continuaban en discusión.
Tatiana Clouthier, diputada por Morena, pidió que el Fidecine permaneciera y Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía y del mismo partido, propuso un artículo transitorio que proteja recursos y sean destinados al Instituto Mexicano de Cinematografía.
“Con ello salvaguardamos el patrimonio fílmico de México y garantizamos que el cine nacional siga siendo un bien prescindible en el desarrollo social y cultural de nuestro país”, expuso Mayer.
De acuerdo con el Imcine, ninguno de los proyectos ya apoyados carecerían de dinero, pues ya son compromisos adquiridos con anterioridad.
Daniel Giménez Cacho dirigirá el drama Juana y Michel Franco que está por estrenar Nuevo orden, filmaría Donde quema el sol. Otros cineastas que esperan fecha de rodaje son Gilberto González con Amores incompletos; Claudia Sainte-Luce con El camino del sol y Javier Colinas, El día que todo cambió. La animación La balada del Fénix, dirigida por Arturo Ambriz y La manzana de Adán, de Katina Medina Mora, también esperan.
Desde 2002, el Fidecine ha apoyado cerca de 300 filmes, la quinta parte del total de producciones hechas en México los últimos 18 años.