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Monterrey.— Si bien tuvieron un comienzo poco favorecedor, Los Rojos dieron de qué hablar a los asistentes del Auditorio Citibanamex.
Los asistentes mostraron su apoyo ante algunas fallas técnicas al principio del concierto y la pérdida del sonido cuando se proyectaba el video de bienvenida.
Entre cantos y aplausos que llamaban a la banda al escenario, los inconvenientes con el equipo se solucionaron y un grito de entusiasmo se escuchó en el recinto, Los Rojos ya estaban frente a sus seguidores dispuestos a dar una velada inolvidable.
La noche comenzó con un ritmo fuerte, los primeros acordes tocados con el acordeón por Antonio Muñiz se hicieron sonar hasta el fondo del auditorio; la batería de Alexis, el más pequeño de los tres hermanos que conforman la banda, continúo con un ritmo sincronizado y la ‘bajo-bass’, un instrumento peculiar conformado por tres cuerdas de bajo y tres de guitarra, hábilmente ejecutado en manos de Ángel, complementó la melodía que iniciaba con el espectáculo.
La audiencia entraba en calor velozmente, los hermanos se mostraban alegres de presentarse en su ciudad natal y lo expresaron en repetidas ocasiones. La gente pronto se contagió de la agrupación.
Los Rojos no paraban de animar a las personas a unirse y corear sus canciones. Ante las primeras notas de “Ella te engaña” hicieron que más de uno de levantara de su asiento para cantar a todo pulmón.
La canción de la banda cuenta con la colaboración de La Leyenda, y entre la efusiva respuesta del público, Antonio invitó a un amigo a pasar al escenario e interpretar la melodía, se trataba de Eliseo Robles Jr, quien canta con ellos en la versión de estudio, lo que sorprendió al público y que elevó su canto.
Cuando parecía que no habría más sorpresas, Antonio llamó al escenario a un niño que destacó entre la multitud por su sombrero negro, jeans, botas y una camisa blanca con el logo de Los Rojos en la espalda, así como un acordeón azul a su medida, para juntos bailar y cantar.
