Lidia Ávila reconoce que de pronto le cuesta trabajo interpretar “Mírame a los ojos”, por el largo tiempo que lleva haciéndolo y Oscar Schwebel revela que “Love colada” no es quizá de sus favoritas para cantarla, pero sabe que muchos fans van a conciertos para escucharla.
Ambos integrantes de OV7 tienen ahora mismo emociones encontradas. Este viernes ofrecerán su último concierto en el Auditorio Nacional como parte de su gira 30 años y, en diciembre, pondrán pausa por tiempo indefinido al grupo.
Así que en los ensayos realizados para la gran noche, dejan espacio para la reflexión. Es en uno de esos momentos que charlan con EL UNIVERSAL.
“Creo que hemos hecho tantas veces ‘Mírame a los ojos’, no sólo en conciertos, sino en festivales de radio, donde era de cajón; que darle ese toque distinto, fresco, después de 30 años, es difícil”, reconoce Lidia.
“Es esa o quizá ‘Un pie tras otro pie’, a la que le hemos hecho millones de versiones y ahora decimos, ‘¿ cómo le hacemos para que siga gustando?’”, añade.
Oscar señala que el grupo tiene la fortuna de ser el soundtrack de vida para muchos, como pasa con “Love colada”, que ha tenido sus momentos.
“A lo mejor no es nuestro hit cantarla, pero a lo mejor hay mucha gente que viene específicamente a escucharla porque les recuerda que se iban de pinta —risas—. Después de 34 años es imposible cantar todo, pero sí lo más emblemático o lo que pide la gente en redes, para hacer un balance”, explica.
OV7 (antes La Onda Vaselina) surgió como tal en el 2000 y tres años después decidieron dar por terminada la agrupación, para que cada uno de sus integrantes se desarrollara en sus propios proyectos. Pero en 2010 aceptaron la idea inicial de hacer presentaciones en algunas ciudades, que luego creció por más de una década.
“Desde entonces no hemos parado de trabajar, pero ahora llega a su fin. Es el último Auditorio, aunque sigue la gira en EU, pero no hay fecha que no se cumpla y en diciembre es el final para tomarse una pausa indefinida como OV7”, dice Lidia.
“Todos estamos con proyectos alternos, con familias, con otras cosas y luego es bueno darnos ese espacio para estar bien en lo personal. OV7 es nuestro apellido y vamos a estar con él toda la vida”, considera.
Durante estos últimos 13 años juntos, las experiencias con sus fanáticos han sido variadas, comenta Oscar.
“Hemos sabido de gente que ha estado en etapa terminal, les han puesto nuestra música y algunos mejoraron, salieron de un cuadro muy complicado; otros desgraciadamente se fueron pero oían nuestra música. Llevamos muchas historias que tocan el corazón”, refiere.