A sus 65 años, se puede jactar de que, además de ser actriz, también es cantante y escritora, sin embargo, el público siempre la recuerda por sus icónicas villanas de telenovelas, Dulcina Linares (“Rosa Salvaje”), o Malvina Morantes (“María Mercedes”); no obstante, la también hermana de Thalía dio un giro a su carrera y decidió hacerse estrella de reality show.

“Fue algo que no busqué, me llamaron para hacer 'Masterchef' y les había dicho que no, que estaba muy enfocada en la recuperación de mi abuelita, a quien desde enero de ese año la saqué de la estancia, pero de pronto mi maestra de canto me dijo que ella me ayudaba y pues ya no hubo pretexto para no aceptarlo. Yo cocino en mi casa desde siempre, así que me pareció interesante”, detalló.

Para la actriz, tras su permanencia en el reality de Azteca , también sin buscarlo, llegó a su vida “Battle music”, un nuevo reality pero en el que ahora podría explotar otra faceta de su carrera a la que, si bien le ha invertido décadas, no es tan reconocida como ella desearía: la música.

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“Llevo más de 40 años dedicándome de manera profesional, es mi otra pasión y la vida me ha llevado más por la actuación, pero yo sigo con el dedo en el renglón y este show me permitirá que también ese público, que me conoce por las telenovelas, me conozca por mi parte de cantante, así que este reality me quedaba como anillo al dedo y no dudé en aceptar”, dijo.

Los otros rostros de Laura Zapata más allá de la villana de telenovelas
Los otros rostros de Laura Zapata más allá de la villana de telenovelas

Instagram Laura Zapata. 

A la par de eso, Zapata también continúa en su faceta de escritora, viajando por distintos países, llevando la poesía que escribe, pero al parecer el formato de reality sigue buscándola. Este año llegará con uno nuevo, pero ahora en formato más al estilo “Rica, famosa, latina” o “Keeping up with the Kardashians”, en donde al lado de Lorena Herrera, Lucía Méndez y Sylvia Pasquel retratará su día a día como celebridad mexicana.

No obstante, reconoce que esto no habría llegado si Azteca no le hubiese ofrecido su primer reality.

“’Masterchef’ me ha cambiado la vida. He llegado a un público más joven, que quizá no me había visto en las telenovelas, fue como tener un segundo o tercer aire como artista”, explicó.

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Villana pero protectora

Aunque en la ficción sus mejores papeles son los de villana, en la realidad Laura Zapata se considera una protectora, y más si se trata de defender a los suyos y a quienes dependen aún de ella, como su abuelita, doña Eva Mange, de quien se ha hecho cargo desde que trabajó en la televisión y a quien sacó de un asilo hace más de un año, por el aparente maltrato que la señora recibía ahí.

Zapata detalló que hoy su abuela se encuentra en franca recuperación de las lesiones que sufrió y que su salud es estable y favorable.

“Mi abuelita está con signos vitales mejores que los míos. Han pasado 14 meses desde que la saqué del asilo y se le han curado seis de las siete llagas que tenía, aún le queda una, está pequeña por fuera, pero por dentro aún está profunda”, indicó.

Aunque había levantado denuncias en contra de los dueños del asilo, Laura dice que no ha pasado nada, ya que ellos están coludidos con las autoridades del Estado de México, que es donde se ubica.

Además, tras recibir amenazas por la pareja sentimental de la dueña, tampoco ha habido un avance.

“El Estado de México no hace nada, está coludido con estos ricos millonarios, sólo tuve un llamado en Barrientos al que sólo acudí yo y la otra parte nunca llegó. En el Estado de México no hay dónde se puedan denunciar las amenazas de muerte, ahora entiendo por qué es uno de los lugares con el mayor índice de feminicidios del país”, añadió.