Alejandra Guzmán celebró su cumpleaños número 52 con un concierto en la Arena Ciudad de México, acompañada de su padre, Enrique Guzmán, a quien le agradeció por darle la vida, y encendió los ánimos con Beto Cuevas al interpretar juntos “Música ligera”.

“Hace mucho tiempo que yo ya no quería luchar por la vida y mi papá me puso el aplauso del público y te quiero agradecer, papi, que me hayas regalado la música, porque ha sido mi mejor medicina, I love you, daddy!”, dijo.

A las 21:30 horas, La reina de corazones salió a conquistar el escenario con los temas “Mírala míralo” y “Dime de verdad”, haciendo gritar a miles de fanáticos.

Con sentido del humor, la cantante mencionó algunos de sus escándalos de las últimas semanas, como los problemas de salud que ha sufrido por sus glúteos.

“…Ahí van de nuevo, ¡miren qué bonitas! Mala hierba nunca muere”, dijo para comenzar a cantar su tema homónimo.

Con ese humor, también recordó a una rival de amores del pasado. “Esta se la dedico a esa güerita”, dijo antes de interpretar, “Hey, güera”, mientras que en su tema “Mi peor error”, confesó: “a Ricky (Martin) también le rompí el corazón”.

Miles de fanáticos no quisieron perder la oportunidad de cantarle “Las mañanitas”, acto que la cantante agradeció con una sonrisa.

El momento más melancólico de la noche ocurrió cuando interpretó “Yo te esperaba”, tema que dedicó a su hija Frida Sofía.

“La amo profundamente y sé que algún día volverá, y aquí la esperaré con un abrazo, con una sonrisa y el corazón abierto”.

La fiesta continuó con algunos covers que conforman su más reciente álbum, como “No voy en tren”, de Charly García, “Viento”, de Caifanes, y “Las piedras rodantes”.

Pero la locura se desató cuando subió al escenario Beto Cuevas, con quien interpretó “Música ligera”, de Soda Stereo, y “El duelo”, de La Ley.

Después, Alejandra hizo que todos se pusieran de pie cuando Enrique Guzmán se unió a un popurrí de temas de rock de los años 60, compuesto por “El rock de la cárcel”, “Pólvora” y “La plaga” siendo el último el que cantó Enrique y puso a bailar a todos.

Después de casi dos horas, la noche terminó con “Un grito en la noche”, “Lipstick”, “Hacer el amor con otro” y “Reina de corazones”.

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