En la sala 3 de la Cineteca Nacional , si alguien tiene suerte, seguramente oirá y verá cosas sobrenaturales .
Hace cuatro décadas, cuando el inmueble pertenecía a la Sociedad de Autores y Compositores de Música , una persona falleció entre sus butacas y desde entonces, dicen, es quien se divierte algunas noches de funciones con la gente que asiste al baño.
"Ha pasado que de reojo vemos a alguien entrar, se abren las llaves del agua, pasan los minutos y, cuando entramos, no hay nadie", cuenta un empleado del lugar.
"Pasa sobre todo en las últimas funciones, luego no queremos entrar a ver si hay alguien, precisamente porque sabemos que no vamos a encontrar a nadie", agrega otra persona que lleva años en el sitio.
Antiguos proyeccionistas de esa sala cuentan que "algo" llegaba a alzarles el brazo cuando por cualquier cosa se distraían y la cinta estaba por concluir.
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"Preferimos pensar que era coincidencia. También no decimos mucho porque se burlan", indica un hombre que se hace llamar Ro y que por casi una década subía por las estrechas escaleras y luz tenue que lo llevaba al proyector.
Actualmente la Cineteca tiene un aforo máximo de 40% de asistencia por protocolos sanitarios, lo que, dicen, podría incrementar el número de visualizaciones paranormales.
Los fantasmas de Emilio "Indio" Fernández y Pedro Infante
Lo que ocurre en esa sala 3, ahora con una exposición fotográfica de la recién restaurada cinta "Río escondido", no es un hecho aislado en la zona.
La Cineteca Nacional se encuentra frente a un panteón y vigilantes señalan que continuamente se ven luces blancas que surgen de ese lugar. Antes, cuentan, era un suplicio irse a cubrir guardia a la caseta que se encontraba sobre la calle de Mayorazgo, porque se veían sombras y se escuchaban voces.
En los Estudios Churubusco , con más de 70 años de existencia, son clásicos los relatos que afirman ver la sombra de Emilio "El Indio" Fernández en el restaurante y oír a Pedro Infante cantar por las tardes, pero lo que realmente pone alerta a los trabajadores es una niña.
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En el Foro A, que por mucho tiempo fue bodega, técnicos afirman que a altas horas de la noche se escuchan pasos y se ven los pies de una niña con zapatos blancos sobre la escalera. Varios, a lo largo de los años, han renunciado, después ser testigos de ello.
"Y en los laboratorios, entre los pasillos de los foros, se reporta a alguien que llaman "la niña blanca", que supuestamente falleció mientras se construían los estudios (en la década de los 40). Sobre todo, a la niña la ve gente que se queda hasta muy noche trabajando", cuenta un trabajador con más de 20 años de experiencia en el lugar.
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En empresas privadas relacionadas con el cine, como la distribuidora Videocine, cuya sede se encuentra en el casco de una hacienda en Coyoacán, sus empleados reportan que escuchan voces nocturnas.
Adriana, una antigua trabajadora, cuenta que una noche no dejaban de llamarle por su nombre, mientras se encontraba en su oficina ubicada a 30 metros de la puerta principal y el inmueble vacío.
"Era ya casi medianoche y de plano me puse a llorar, no le deseo a nadie eso", comenta.
fjb