La ceremonia de entrega de los Emmy no logró captar la atención de los televidentes y registró un mínimo histórico de audiencia, pese a que marcaba la despedida para grandes programas como Game of thrones y Veep.
El programa fue visto por sólo 6.9 millones de televidentes estadounidenses el domingo, dijo el canal Fox ayer. El año pasado, lo vieron 10.2 millones en lo que fue entonces mínimo histórico.
Los espectadores que ven los Emmy, “los Oscar de la televisión”, se redujeron a la mitad desde 2014.
El programa rota entre las cuatro principales cadenas estadounidenses. Fox, que lo emitió este domingo, esperaba emular el aumento de la audiencia de los Oscar al prescindir del anfitrión este año, en un intento por racionalizar la ceremonia. Pero no pudo revertir la tendencia de años sucesivos del público de evitar las entregas de premios.
El espectáculo, que pasó de llevarse a cabo un lunes a hacerlo el domingo, también sufrió al competir con un juego de fútbol americano en horario estelar.
La gala, que el sitio especializado Variety tachó de “revoltijo de ideas muy confusas”, presentó sorpresas en los ganadores, sobre todo con el triunfo de la comedia británica Fleabag.