La edición 2023 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, golpeado económicamente, tendrá una reducción en sus días de eventos y sus secciones competitivas.

En esta ocasión contará con siete días de actividades (del 3 al 9 de junio) contra los nueve que hubo en 2022; además de que de cine mexicano se contará con 10 filmes, la mitad de lo que podía tenerse anteriormente.

Estrella Araiza, directora del certamen que cumple 38 años, indica que esto obedece a las reducciones a las reducciones de apoyo estatal y federal que se han venido dando.

Para este año, el gobierno tapatío encabezado por Enrique Alfaro, sólo otorgó dos millones de pesos, cinco menos que los dados en la edición anterior. Por parte del gobierno federal, la reducción ha sido brutal: de 10 millones recibidos en 2018, sólo se recibieron 1.7 millones en 2022.

“Seguimos remando, vamos a tratar de hacer la mejor versión del festival que podamos”, dice Araiza.

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“Lo que se quitó alcanza para traer invitados de las competencias oficiales, para nómina, son muchas cosas que se pueden hacer con eso, no podría decir ahora porque es muy variado”, apunta.

En el sector industria, abocada a cuestiones como mercado que permite encuentros entre creativos, se busca afectaciones mínimas, pues es una ventana para el futuro.

“No queremos recortar el semillero cinematográfico; estamos viendo qué hace, quizá limitando los días de participación de los invitados, a lo mejor no podemos pagarles los vuelos”, indica.

El FICG, por sus siglas, tendrá este año a Italia como país invitado. Y próximamente se dará a conocer a los homenajeados.

Durante 2022, aún con ciertas medidas restrictivas por Covid-19, el certamen tuvo una asistencia superior a las 30 mil personas, con cerca de 150 producciones exhibidas.

rad

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