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El 2 de marzo pasado EL UNIVERSAL dio a conocer una lista desclasificada sobre personajes del mundo de la política, la literatura y el entretenimiento que fueron investigados por el Estado mexicano entre 1980 a 1983. En esa lista figuran Silvia Pinal, María Félix e Ignacio López Tarso, quien de acuerdo con su hijo, Juan Ignacio Aranda, le sorprendió la noticia pero le dio igual.
“Nos agarró de sorpresa, yo creo que eran los 80, mi papá era secretario general de la ANDA, diputado por el PRI de una legislatura muy polémica, como que tuvo muchos cargos importantes en esa época y yo creo que por eso. Había una lista larga, quién sabe cuántos mexicanos más estemos o hayamos estado espiados, pero nunca nos dimos cuenta. Mi papá se sorprendió y se encogió de hombros”.
López Tarso fue homenajeado este lunes durante la entrega de los premios AMCI, pero no pudo acudir por un problema de salud que, Juan Ignacio asegura, no es nada grave sino producto de los ensayos de una obra en la que hay un movimiento que pudo haber hecho mal.
“Le duele la mano, no se puede vestir y pues cómo viene a saludar a todos con la izquierda. En la obra sólo somos él y yo, creo que en una de las escenas se dio un jalón. Mañana mismo estaremos visitando al ortopedista, estoy seguro que no es nada grave”.
También se mostró emocionado por la obra de David Mamet en la que actúa junto a su padre, que a sus 94 años de edad anda de teatro en teatro. No para, dice. Juntos han hecho siete obras, pero una donde estén sólo ellos dos.
Vuelve la calma tras el robo. En noviembre pasado, la casa de López Tarso fue asaltada por una banda de colombianos, y fue Juan Ignacio quien se percató y los ahuyentó. A algunos meses del hecho, ya van recuperando la calma y han tomado medidas.
“Se llevaron dinero, nada que no se pueda recuperar, no se llevaron joyas, se pudieron haber llevado unas chamarras de antílope que tiene mi papá, sensacionales, pero no. Ahora hay mucha más vigilancia, tomamos medidas, él ya nunca está solo, pero ya no te sientes seguro nunca más”.