Hay una expresión popular que busca definir a aquel que tiene un amor profundo por la disciplina que cultiva y, en muchos casos, la realiza incluso sin pretender en términos económicos: “lo hace por amor al arte”.
Esta expresión no le podría quedar mejor a Lola Cortés , quien a pesar de llevar más de cuatro décadas sobre los escenarios y de desarrollarse en el teatro , la televisión y la música , asegura que vive al día, pues además de “no saber cobrar” por su trabajo, en muchas ocasiones ha aceptado más de un empleo sin pensar en la retribución económica, sino en el amor que tiene a su profesión.
“Lo mío es actuar, cantar, estar sobre un escenario, nunca he sido buena para cobrar”, reconoce en entrevista con EL UNIVERSAL.
“A mí lo que me mueve es el arte, los proyectos, que me reten, que esté con gente que quiero. Quizá si estuviéramos en una industria como la de Estados Unidos y con los años que llevo, estaría en otra situación, quizá sería millonaria”, ironiza.
Lee también:
Cortés, quien considera al teatro como su segunda casa, confiesa que su amor la ha llevado en muchas ocasiones a no poder tener la vida holgada que muchos podrían creer que posee, como sucede con algunas celebridades de la televisión y considera lamentable que quienes se dedican a los montajes escénicos sean los artistas más desprotegidos en la industria del entretenimiento.
“Desafortunadamente tenemos la costumbre de ver a los artistas que durante la pandemia se refugiaban en sus mansiones o grandes casas y yo, discúlpenme, pero no tengo ninguna de las dos. Con esta pandemia yo tenía un colchón de dinero, pero nunca pensé que duraría tanto. Estuve vendiendo ropa y artículos por Facebook, me urgía trabajar, porque los que trabajamos en teatro vivimos al día. A mí no me da vergüenza ser parte de los afectados por esta pandemia, no estamos en el primer mundo”, cuenta.
Lee también:
Tiempos inciertos
La mala racha económica que vivió durante el último año la obligó a mudarse de casa e incluso a pedir empleo como empleada doméstica , algo que tampoco pudo ejercer al no tener un seguro médico, ya que dice que la gente de teatro cuenta con seguro médico mientras esté en alguna producción.
“Fui a una panadería a pedir trabajo de limpieza y no me contrataron porque no tenía el seguro social y por eso no pude, esto fue a mitad de la pandemia porque no tenía recursos y no me da pena decirlo porque siempre he sido clara y transparente”.
Aunado a esta escasez de dinero, Lolita cuenta que fue estafada por un exsocio y amigo con quien tenía un negocio y que la dejó sin su patrimonio, situación de la que no puede hablar a detalle ya que legalmente está impedida en hacerlo.
“Me estafó y me dejó en la calle, mi hermana y yo nos quedamos sin casa y tuvimos que buscar un nuevo hogar y no fue sencillo porque tenemos ocho perros, incluso hasta pensé en irme a un refugio mientras me recuperaba y el trabajo se activaba, pero al fin el teatro regresó, aunque también con ciertas reservas como la capacidad y el miedo de la gente por salir”.
Lola regresa a su pasión, el teatro
Pese a lo complicado que ha sido para ella 2020 e inicios de 2021, este año Lola regresó al teatro con la puesta en escena "Toc Toc" , en la que incluso ha podido compartir el escenario con su hija Dariana, a quien le dice "Pelota".
Lee también:
“Esperemos que esto ya esté cada vez mejor, ahorita tenemos limitantes, como el aforo, seguimos dependiendo de los semáforos epidemiológicos y cómo hemos visto estos últimos meses, el teatro ha sido una de las industrias que más ha sufrido, pero nuestro amor al teatro nos mantiene aquí, de pie y con una sonrisa para todo el público”, reitera.
al