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Por poco y Lola Cortés se queda sin carrera artística. Desde hace dos o tres años, la actriz comenzó a tener desvanecimientos en los que su mente no se veía afectada, pero sí la fuerza en todas sus extremidades.
Le ocurrió mientras daba clases y mientras estaba en el camerino, durante los días de función. Al tratar de buscar respuestas con un neurocirujano, éste le dijo que era momento de dedicarse a otra cosa, de dejar de bailar, lo que la llevó a una depresión profunda.
Cuando comenzó la pandemia , su situación la mandó de nueva cuenta a urgencias, y allí, otro médico le hizo estudios diferentes y le dijo que necesitaba una operación.
“Yo no voy a ser quien empuje tu silla de ruedas” le dijo uno de sus hijos en advertencia. Un par de días después de internada, la ANDA fue a visitarla y le dijeron algo muy hiriente, que ella "todavía aguantaba".
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“Recuerdo que me dolió en el alma que dijeran “aguanta” y se lo comenté después al doctor, que me hubieran dicho esto. Todavía me fui a dar clases a Saltillo, tuve que grabar algunas cosas y como dijo el doctor, regresé con un dolor mayor, la pierna derecha no la podía estirar, estaba encorvada, parecía yo el Jorobado de Notre Dame”.
Gracias al apoyo de los doctores de un hospital, dijo, pudo ser operada y no perder lo que más ama: su trabajo. Pero sí se sintió un poco dolida por lo que le dijo la Asociación Nacional de Actores (ANDA), organismo que brinda apoyo al gremio.
"Nos decepcionó mucho, entiendo perfectamente lo que estamos viviendo mundialmente, entiendo sus prioridades que hay que cuidar, lo entendí, además, nuestra asociación está pasando por un momento difícil, nos han ayudado muchísimo en todo, no tengo una queja pero creo que no eran las palabras indicadas, 'tú todavía aguantas', me dolió mucho. No estoy enojada, no voy a exigir, lo entiendo, pero algo que quiero que quede claro, la Asociación siempre nos ha ayudado y en este caso el hospital me dio todo su apoyo, administrativa y económicamente”, aseguró.
Lolita (quien también es llamada así) no quiso decir a cuánto asciende el monto de sus cirugías, pero agradeció al hospital por haberla atendido más allá de que ella fuera famosa o no, e incluso, de que tuviera dinero o no.
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“Al día siguiente tuve mi primera cirugía de lumbares, fue en septiembre, salí a los cuatro días y me dijo: claro que vas a volver a bailar y vas a estudiar lo que tú quieras y vas a hacer acrobacia y todo lo que tú quieras. Y el 15 de septiembre me operaron de las cervicales”.
El doctor Inti Enrique Escamilla, fue neurocirujano que la atendió, comentó que la intervención a la que fuera juez en La Academia era urgente.
“El diagnóstico que ella tenía era un canal lumbar estrecho, un pinzamiento radicular, esa era la causa de que ella no pudiera mantenerse en pie la segunda vez que yo la vi, era evidente que la cirugía era urgente. Procedimos a hacerla, el hospital hizo a un lado la parte de cobro, y pasamos en menos de 24 hrs. a quirófano”.
Actualmente, Lolita se dice feliz por esta segunda oportunidad de vida. El próximo 6 de noviembre regresará al teatro con la obra “Toc Toc”, está por comenzar las grabaciones de una película la próxima semana, a partir de este miércoles comenzó la lectura de un libreto y seguirá dando clases.
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